Las denuncias sobre manejos poco claros en el marco de la construcción en la Clínica 12 de Junio del IPS, a cargo del Consorcio Paz del Chaco, siguen llegando a nuestra redacción, pero pese a los intentos por conseguir la versión de las autoridades de la previsional, estas se niegan a dar la cara.
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El presidente del IPS, Vicente Bataglia, nos responde en cada intento de contactarlo a través de mensajes, diciendo que se encuentra fuera del país y que deriváramos las consultas con el equipo de Comunicación del IPS.
A esta Dirección de Comunicación se hicieron llegar por escrito unas preguntas para el doctor Vicente Bataglia, donde se le requerían detalles con respecto al cambio repentino del proyecto para convertirlo en un centro oftalmológico, restándole así utilidad a la inversión de G. 50.000 millones que se destinó originalmente para subir a la clínica a la categoría de hospital.
Se le requirió igualmente sobre las licitaciones manejadas supuestamente por cierto grupo de poderosos, y a la adenda de contrato otorgada a favor del Consorcio Paz del Chaco, pero a nada de esto obtuvimos respuestas aún, pese a que fueron enviadas días atrás y la Dirección de Comunicación se comprometió a respondernos a inicios de esta semana.
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Director dice que decisiones “no están a su alcance”
Para consultarle qué respondía ante los cuestionamientos que tiene la construcción y los presuntos amaños de las licitaciones y adendas, se recurrió también al director de la Clínica 12 de Junio, el doctor Erwin Pavón. Este nos respondió por escrito que solo la Gerencia de Salud nos podría responder sobre el proyecto. Ante la insistencia señaló que no puede hablar de lo que no está a su alcance, pues esas decisiones se toman a niveles más altos.
Acudimos entonces al doctor José Balmaceda, titular de la Dirección de Hospitales del Área Central del IPS, quien tampoco nos brindó respuesta alguna.
En todas las dependencias en las que se intenta hacer averiguaciones se percibe el silencio cómplice de autoridades, que recurren más bien a pasarse la pelota en lugar de argumentar los cuestionamientos.
Incluso, se habla de que ya existirían represalias hacia funcionarios a quienes consideran “delatores” de las irregularidades difundidas por nuestro diario.