“Si cambiás el tipo de combustible puede salir más caro reparar tu vehículo”, alertó Juan Aquino, mecánico de Sajonia. En todo el país, los precios de combustibles de Petropar se igualaron a los del sector privado, luego de la eliminación del subsidio, por lo cual la ciudadanía afectada está considerando cargar los de menor octanaje.
El experto explicó que al adquirir un vehículo se debe averiguar cuál es el octanaje recomendado y siempre utilizarlo. “Los de alta gama tendrán consecuencias graves. Aunque no sea de acá a corto tiempo, tendrán consecuencias en la parte electrónica, principalmente los autos de 2010 en adelante”, alertó el mecánico.
Lea más: Estos serán los nuevos precios de combustibles de Petropar desde mañana
Asimismo, explicó que los automóviles que fueron fabricados hasta 1998 generalmente toleran los combustibles comunes, pero de ahí en adelante ya deben recibir los de mayor octanaje. A partir del 2010 o 2015, dependiendo de cada marca, por ejemplo, deberían ser recargados solo con 97 octanos, recomendó.
En cuanto a los “chileré”, dijo que es difícil determinar el octanaje y por ello siempre se debe investigar el caso de cada vehículo, dependiendo del año y de qué dice la concesionaria o el dueño anterior
¿Qué le puede pasar al auto?
Aquino explicó que el cambio repentino de combustible puede afectar directamente la cámara de combustión, ocasionando daños en los picos y válvulas. “Ya tuve clientes a los que les pasó. Empieza a soquear y quieren saber por qué. Les digo que deben volver a la calidad que tenían porque, o si no, tendrán más problemas”, enfatizó.
Lea más: ¿Cuánto puede costarle un bache a tu vehículo?
Así también, consideró que generalmente el daño no aparece de manera instantánea, sino a largo plazo. “Se empiezan a trancar los picos inyectores porque tienen una mezcla rara los combustibles más bajos; no se sabe bien qué tienen. Por eso digo: lo ideal es mantener la calidad del combustible siempre”, referenció en contacto con ABC.
Para dimensionar el costo del daño, el mecánico contó que un vecino suyo tuvo que gastar casi G. 3.000.000 para reparar su vehículo, puesto que el cambio le quemó la bomba eléctrica de su automóvil, que es de alta gama.
“Si cambiás el tema del combustible, te puede salir más caro reparar el vehículo”, finalizó el propietario del taller capitalino.