Hernán Huttemann, jefe del Gabinete Civil de Mario Abdo Benítez, adelantó ayer que el 18 de abril se estaría anunciando la derogación del decreto que declaró como emergencia sanitaria la pandemia del covid-19, lo que permitirá además dejar sin efecto la ley 6.699, que establece la obligatoriedad del uso del tapabocas.
Según indicó Huttemann, en la fecha citada se cumplirán 45 días de descenso sostenido de casos de coronavirus, por lo cual se podría dar el anuncio de la derogación.
Lea también: Inminente fin de la emergencia sanitaria por COVID-19: tapabocas ya no sería obligatorio
“La emergencia sanitaria es prácticamente un hecho pasado y no parece de retorno inmediato posible”, indicó el jefe de Gabinete sobre el decreto 3.456, a través del cual se determinan varias medidas sanitarias contra el SARS-CoV-2, virus que provocó a la fecha el deceso de poco más de 18.700 personas en el país.
“Lo cierto es que hoy, el país está a punto de cerrar el ciclo de 45 días, lo que va a permitir de una vez por todas despejar toda duda de que ya no nos hallamos en ninguna de las condiciones que en su momento justificaron la declaración de emergencia”, manifestó en contacto con ABC Cardinal.
El jefe de Gabinete Civil precisó que con la derogación del decreto, también quedaría sin efecto la ley del uso obligatorio de mascarillas. Sin embargo, acotó que a partir de la fecha citada, igualmente Salud Pública podrá seguir dictando ciertas directrices sanitarias, como recomendaciones sobre la utilización de tapabocas y orientaciones similares.
Hutteman resaltó que según la cartera sanitaria, el descenso será sostenido por los siguientes 4 a 5 meses.
Análisis jurídico y epidemiológico
Al ser consultado sobre el tema, el doctor Guillermo Sequera, titular de la Dirección General de Vigilancia de la Salud se mostró conforme con la intención del Gobierno, pero indicó que “es algo conversable”, ya que se deben analizar primero los aspectos jurídicos y la situación epidemiológica.
Pase sanitario
En cuanto al pase sanitario, Hutteman resaltó que -a diferencia del uso obligatorio de tapabocas- la medida no está ligada directamente a la emergencia sanitaria, sino a la ley de vacunas, por lo cual es un asunto que debe analizarse de manera independiente.