Los albergues habilitados en el hospital central del IPS no dan abasto y numerosos familiares de pacientes internados deben hacer guardia en los pasillos y la vereda, a falta de lugares donde resguardarse.
A pesar del frío y la lluvia, la gran mayoría de los familiares pasan las noches en el suelo, sin mantas, colchones o sillas, tratando de descansar, sin que las autoridades hagan algo para solucionar la situación.
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“Cuando llueve nos amontonamos todos ahí (bajo el techo) como unos animalitos”, señaló una mujer que lleva varios días acompañando a un familiar enfermo.
Otra comentó que desde hace varios días no ingresa a ver a su paciente pero que aguarda en la calle los partes que dan los médicos.
Un hombre contó que su esposa está en “el pasillo” del hospital mientras que él y sus hijos aguardan afuera las novedades sobre su situación. “Hace frío y es difícil la situación. Uno no sabe que pasa adentro, si murió o no”, dijo.
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Según denunciaron, muchos enfermos vienen desde el interior del país y ni siquiera tienen forma de ir hasta sus casas para descansar.
Los familiares piden a las autoridades de la previsional que habiliten o dispongan de un refugio para resguardarse del frío y la lluvia además de las improvisadas carpas que se instalaron con dichos fines.