“Dame mi lugar”, exigió concejal luqueño cuya suspensión quedó sin efecto por decisión del TSJE

LUQUE. Hace una semana, en una bochornosa sesión, el concejal colorado Diego Romero (Fuerza Republicana) fue suspendido en sus funciones por el periodo de 30 días sin goce de dieta, pero el mismo no aceptó la decisión de la Junta Municipal y recurrió al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), órgano que dejó sin efecto la suspensión. Hoy el pleno tomó juramento al concejal suplente, pero el edil Romero sorprendió con la resolución de la máxima instancia y exigió su banca.

Diego Candia fue concejal por 20 minutos. En un momento dado, Luque tuvo 13 concejales en ejercicio.
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“Dame mi lugar”, reclamó el concejal Diego Romero (Fuerza Republicana) a su colega suplente Diego Candia (ANR cartista), quien pasó a ocupar la banca de su antecesor luego del juramento. Luego que Romero tomara nuevamente posesión del cargo, sus pares se retiraron de la sala y se levantó la sesión por falta de quórum.

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El presidente de la Junta Municipal de Luque, Rómulo Pérez (PLRA), tomó juramento esta mañana durante la sesión extraordinaria al concejal suplente Diego Crispín Candia Melgarejo, colorado cartista. El mismo, apenas duró 20 minutos en el cargo.

Diego Romero fue suspendido por 30 días sin goce de dieta, el pasado martes luego de varios improperios suscitados durante la sesión de la Junta. Llamó al presidente del pleno, a Rómulo Pérez (PLRA), “capataz de la mafia y el crimen organizado” y dijo que el esquema de lavado de dinero sigue vigente en el Municipio haciendo referencia a su par Rubén González Chaves, condenado a 8 años de cárcel por lavado de dinero y otros hechos. Aseguró en todo momento que existe una alianza entre concejales colorados cartistas y liberales en total apoyo al edil González Chaves, hijo del exsenador cartista Óscar González Daher (+), condenado a 7 años de prisión por varios hechos de corrupción.

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Pero Diego Romero no aceptó la suspensión y recurrió al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) solicitando la nulidad de la resolución de la Junta Municipal de Luque mediante la cual se confirmó su separación del cargo por un mes. La instancia dictaminó en la fecha como medida cautelar dejar “sin efecto la suspensión son goce de dieta resuelta por los concejales de Luque”.

El TSJE dejó sin efecto la suspensión del concejal Diego Romero y lo repuso al cargo. Asimismo, el juramento del suplente, Diego Candia carece de validez

El TSJE sostiene que Romero no fue sometido al debido proceso, es decir, no tuvo derecho a la defensa que le correspondía conforme a lo dispuesto en el artículo 88 del Reglamento Interno de la Cámara de Diputados. En consecuencia, en el documento también quedó asentada “la prohibición de innovar respecto al ejercicio del cargo de concejal municipal de Luque y la convocatoria o juramento del suplente”. Es decir, el juramento de Diego Candia quedó sin efecto.

Bochornosas sesiones

El martes 22 de marzo sucedieron los primeros incidentes luego de las duras expresiones del concejal colorado Diego Romero hacia sus colegas Rubén González Chaves y Rómulo Pérez (presidente de la Junta Municipal).

Primeramente, Romero manifestó su desacuerdo contra la aprobación del acta anterior y los cambios realizados en el Juzgado de Faltas, ya que aseguró que dichos desplazamientos de jueces y secretarios se habrían dado por orden del edil cartista González Chaves, quien supuestamente tiene la intención de ubicar a su equipo en el lugar para obtener beneficios.

También señaló que el esquema de lavado de dinero, de la mafia y del crimen organizado sigue vigente en el Municipio, ya que existiría un pacto entre concejales colorados cartistas y liberales, en apoyo a González Chaves. En este contexto, llamó “capataz de la mafia y del crimen organizado” al presidente de la Junta Municipal, el liberal Rómulo Pérez.

A raíz de esta expresión, los ediles liberales Rómulo Pérez, Francisca Franco, Belén Maldonado, José María Meza y Manuel Achucarro, además de los colorados cartistas Rubén González Chaves, Eliseo Fernández, Enrique Quintana y Arnaldo Baeza, actuaron rápidamente y votaron a favor de la suspensión por 30 días sin goce de dieta.

Pero ayer, en otra vergonzosa sesión, el suplente de Diego Romero, el edil cartista Diego Candia, no pudo jurar debido a los incidentes registrados donde casi llegaron a los golpes. Romero se presentó y exigió que lo sometan al debido proceso, es decir, solicitó su derecho a descargo.

Diego Crispín Candia es miembro del Consejo Directivo de Administración del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH), como representante del INDERT. Percibe un salario de G. 30 millones al mes y su horario laboral es de 08:00 a 15:00. Según el artículo 54 de la Ley Nº 1626/2000 “De la Función Pública”, “podrá concederse permiso especial sin goce de sueldo en los siguientes casos: para prestar servicios en otra repartición hasta un año, para ejercer funciones en organismos internacionales hasta cuatro años y para ejercer funciones electivas por el periodo que dure el mandato”.

Pero, la Junta Municipal de Luque no tenía el permiso especial otorgado a Diego Crispín Candia, por el Consejo del Crédito Agrícola, durante el desarrollo de la sesión. Rómulo Pérez incluso restó importancia al documento y dijo que lo único que importaba era que Candia fue electo como concejal suplente y que tiene derecho a jurar.

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