Este martes se realizó el primer trasplante cardiaco del 2022 y el quinto desde el inicio de la pandemia por COVID-19, en el hospital general pediátrico “Niños de Acosta Ñu”.
“El corazón trasplantado ya está latiendo con fuerza”, señaló apenas terminada la cirugía, alrededor de las 18:00, el Dr. Marcos Melgarejo, jefe de cirugía cardiaca del hospital general pediátrico “Niños de Acosta Ñu”.
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El niño de 9 años se encontraba en lista de espera de trasplante del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante INAT desde agosto de 2021. Estaba en su casa cuando recibió la noticia de que existía un donante compatible. Junto a su familia llegó al hospital y el equipo de profesionales de la salud ya lo estaba esperando; mientras, otro grupo tomó vuelo hasta la ciudad de San Juan Bautista, departamento de Misiones, para realizar la ablación de los órganos del donante, se informa en la web del Ministerio de Salud Pública.
De la cirugía, que duró tres horas y media, participaron directamente cardiocirujanos, anestesiólogos, perfusionistas, enfermeros; también cardiólogos, pediatras y terapistas.
Un despliegue multisectorial se vio involucrado para que se lleve a cabo tanto el trasplante cardíaco y, a su vez, que beneficie a pacientes de otros hospitales del país con otros órganos, como los riñones y las córneas.
El Dr. Julio Borba, ministro de Salud, se encargó de las gestiones para el transporte aéreo para que el corazón llegue dentro del tiempo establecido por protocolo; el grupo aerotáctico de las Fuerzas Aéreas ofreció una avioneta y un helicóptero para este fin. Militares del Cuartel de la Victoria, ubicado en la proximidad del “Acosta Ñu”, ofrecieron la pista de aterrizaje.
Se vieron involucrados para lograr la meta, además, el SEME y el IPS, con el servicio de ambulancia y traslado de muestras para estudios necesarios; el equipo de Laboratorio Central de Salud Pública, con estudios de compatibilidad y los PCR para COVID, tanto del donante como los diferentes receptores; los directivos y trabajadores de los hospitales de San Juan Bautista, IPS Central, “Niños de Acosta Ñu” y Clínicas.
El INAT se encargó de la logística y de la provisión de la medicación anti rechazo, como la Timoglobulina, droga altamente efectiva en este tipo de trasplante.
“Un especial reconocimiento y agradecimiento a los familiares del donante, cuyo gesto solidario y altruista permite hoy una nueva oportunidad de vida para este pequeño, así como para otros pacientes en lista de espera para trasplantes”, señala el artículo de la cartera sanitaria.