Conforme a la investigación policial, el marginal cuenta con órdenes de captura pendientes dictadas en el presente año por violación a la ley N° 1.340/88 De Drogas y de la Ley N° 4036/10 de arma de fuego en pieza, componentes, municiones, explosivos, accesorios y afines. Además de asociación criminal y otros delitos conexos.
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La última orden de captura emitida contra Titán fue firmada por los fiscales Alicia Sapriza, Federico Delfino y Lorenzo Lezcano, todos de la Unidad Especializada Contra el Crimen Organizado, quienes investigan el atentado en el Anfiteatro José Asunción Flores de San Bernardino en enero pasado, durante el evento Ja´umina Fest.
De hecho, Titán ya está imputado en esa causa por asociación criminal, ya que supuestamente intermedió entre el ahora asesinado Marcos Ignacio Rojas Mora, alias Marcos Capital y Alcides de Jesús Peralta Villasboa, alias Ropero.
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De acuerdo con la imputación del Ministerio Público, Marcos Capital recurrió a Titán para que éste le ordenara a Ropero que pagara por una carga de 18 kilos de cocaína.
Supuestamente, Ropero se molestó con Marcos Capital por ese hecho y en represalia organizó el atentado, de paso también para no tener que pagarle.
Siempre según la Fiscalía, Titán tenía ascendencia sobre Marcos Capital y Ropero porque estos dos también formaban parte de la facción criminal PCC. Sin embargo, Ropero habría mandado a matar a Marcos Capital sin la autorización de Titán y de ningún otro jefe del PCC por lo que ya estaría también decretado, es decir, marcado para morir.
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Coincidentemente, Titán podría ser enviado preso a la Agrupación Especializada de Asunción donde también se encuentra recluido Ropero.