Para el empresario, la nueva suba de los precios de los combustibles, de emblemas privados, entre G.1000 y G. 1.500, resulta muy negativo para el sector. Teniendo en cuenta que de todas las empresas de transporte que operan en Asunción y área metropolitana, solo tres, tienen contratos con Petropar. A esto hay que sumarle, que los puestos de expendios de Petróleos Paraguayos, son escasos en el interior del país.
La gran mayoría compra combustible de estaciones que no son de la estatal. Por lo que es notoriamente ínfimo el beneficio para los transportistas. El actual incremento impacta en el 45 % de la estructura de costos de cada empresa.
El motivo por el cual solo tres cargan de Petropar, según Ruiz Díaz, es porque recién hace diez años, la petrolera del gobierno, colocó sus estaciones, y los empresarios firmaron contratos antes, por 10 o 15 años con emblemas privados, para abastecerse del hidrocarburo.
Debido al monto elevado de la rescisión de contratos con los privados, que puede llegar a US$ 1.000.000 o a U$S 1.500.000, y sus clausulas leoninas, muchos, no rompen acuerdos de manera unilateral.
Subsidio es coyuntural y Ruiz Díaz se pregunta, ¿hasta cuándo?
Aclarando que los precios de Petropar son apetecibles para la carga de diésel o naftas, el vocero mencionó que esta situación es del momento, pero se pregunta, cuánto tiempo más soportaría esta rebaja.
Considerando que llegará el momento en que tendrá que reponer su stock, y se encontrará con nuevos precios internacionales.
Está contra el subsidio y reitera que este beneficio, debería desembolsarse a pasajeros
Resaltó que Paraguay podría “argentinizarse”, si continúa pagando subsidios, y ese es su temor. Cuestionó que el estado no tenga previsibilidad en solucionar los problemas económicos, y solo se aboque en subsidiar algún servicio.
Él, es de la teoría de que estas decisiones deben tener un plazo de inicio y de final. “Nunca debe ser sine die”, sostuvo. Además que el subsidio, no debe superar el 20 % del costo de operaciones de una empresa, recalcó.
“Hoy el subsidio, abarca el 35 % de esos costos”, dijo. El gremio se siente incómodo, pues, a ser tan elevado, cuando hay demoras en el cobro del subsidio que suele llegar a 60 días, los buses pueden tener problemas en su operatividad regular.
Para transparentar esta subvención, el titular de Cetrapam, recuerda que sí es posible que se acredite, el monto directamente a los usuarios del transporte, y no a las empresas.
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