El martes pasado durante la sesión de la Junta Municipal de Luque tuvo lugar una acalorada discusión, como casi ya es habitual, entre el concejal colorado Diego Romero Orué (Fuerza Republicana) y los demás ediles colorados cartistas y liberales.
Luego de la lectura y aprobación por mayoría, del acta de la sesión anterior, Diego Romero pidió la palabra y justificó primeramente su ausencia en la sesión del martes 15 de marzo del corriente y a la vez argumentó su rechazo del acta, ya que en el mismo consta la aprobación del cambio de jueces y secretarios del Juzgado de Faltas.
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En ese sentido, el edil colorado opositor dijo que tanto jueces como secretarios fueron cambiados “selectivamente” a pedido de algunos concejales.
“Tengo una posición política y no es nada personal contra ninguno de los que están aquí, pero me indigna que hoy los liberales en componendas con algunos colorados, hoy estén actuando de esta manera con el lavado de dinero, con el crimen organizado. Por lo menos yo lo voy a decir desde esta banca”, expresó Romero refiriéndose a sus colegas quienes aparentemente se aliaron al edil cartista Rubén González Chaves, condenado a 8 años de cárcel por lavado de dinero y otros hechos.
El edil insinuó que el desplazamiento de jueces y secretarios del Juzgado de Faltas es una maniobra para llamar a un supuesto concurso, siendo que ya se manejan ciertos nombres de quienes ocuparán los respectivos cargos. Sin dar nombres, dijo que una persona del equipo de Rubén González Chaves era potencial candidato a ocupar uno de los cargos.
En ese momento, Romero es interrumpido por el presidente de la Junta, el liberal Rómulo Pérez, quien le pidió que argumente debidamente su posición respecto al rechazo del acta de la sesión anterior y que “no se salga del tema”.
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“Se está excediendo, concejal. Por favor no se salga del tema. Usted no está argumentando. Está aprovechando para asentar posición política”, dijo Pérez llamando al orden.
“Usted es un simple capataz de la mafia, del crimen organizado”, respondió Romero al presidente del pleno. En medio de la discusión, Pérez solicitó a Romero que se retire de la sala de sesiones, sin embargo, este último permaneció en su banca y aseguró que no dejará el lugar.
Posteriormente, la concejala liberal Francisca Franco solicitó un cuarto intermedio de diez minutos, moción secundada por el colorado cartista Arnaldo Baeza y posteriormente, el pedido fue aprobado por mayoría.
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Los ediles del PLRA, Franco, Belén Maldonado, Rómulo Pérez, Manuel Achucarro y José Meza, además de los colorados cartistas Arnaldo Baeza y Enrique Quintana, se retiraron de la Junta para reunirse en la oficina de la presidencia.
Luego, en la reanudación de la sesión del martes último, tras el cuarto intermedio, el edil Baeza (cartista) propuso la suspensión de 30 días sin goce de remuneraciones del concejal Diego Romero y la inmediata convocatoria del suplente. La moción fue secundada por Enrique Quintana, cartista.
Así, con votos de todos los liberales, Pérez, Franco, Maldonado, Meza y Achucarro, además de los colorados cartistas Rubén González Chaves, Eliseo Fernández, Quintana y Baeza, el concejal Diego Romero fue suspendido. Por el rechazo votaron Iván Velázquez, y Juan Ángel Marecos, ambos del movimiento Fuerza Republicana.
Romero se negó nuevamente a retirarse de la sala, entonces el presidente de la Junta dio por terminada la sesión.
Desde las elecciones municipales pasadas, Romero desafió a todo el equipo del edil Rubén González Chaves y del mismo intendente reelecto, Carlos Echeverría (cartista), quien anteriormente era su socio comercial, correligionario y amigo. Hoy, el edil de Fuerza Republicana pasó de ser defensor acérrimo de Echeverría, a opositor de su administración.