El Congreso trata hoy, viernes, a las 10:00, el proyecto de ley que busca crear el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fondecpy). Con esta iniciativa, el Ejecutivo pretende subsidiar a distribuidoras de carburantes y poner fin a las protestas de camioneros y otros sectores.
Uno de las claves sobre el proyecto es que pretende crear un fideicomiso que servirá para subsidiar -inicialmente- solo a dos combustibles: diésel común o tipo III, de uso en el transporte público y de cargas, y nafta de 93 octanos.
Fuentes de financiamiento del Fondo de Estabilización
La fuente inicial de financiamiento será un préstamo de US$ 100 millones del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). No obstante, la ley permite al Ministerio de Hacienda aumentar -si así lo dispone- el patrimonio del Fondecpy con otros créditos, donaciones o recursos del Tesoro.
El fideicomiso deberá “autofinanciarse”; es decir, del mismo fondo se amortizará y cancelarán los “intereses” que deriven del préstamo internacional que pretende ser la fuente inicial.
Otra fuente prevista de “autofinanciación” son las recaudaciones del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) de los combustibles, pero esta recién se activará cuando baje el precio del crudo del petróleo, por lo que ahora solamente se prevé el uso del crédito del CAF y/o recursos propios del Estado.
¿Cuántas empresas serán beneficiadas? De acuerdo a los datos brindados, serán 15 firmas distribuidoras de los combustibles, pero, hasta el momento, no se conocen cuáles serán.
¿Cómo funcionará el subsidio a combustibles?
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¿Quién y cómo se determinará el monto del subsidio? El Poder Ejecutivo tendrá la atribución de establecer las bases para el cálculo y costo total de importación y precio de facturación para el pago del subsidio. La base referencial será la estructura de costos de Petropar en relación al diésel común y la nafta de 93 octanos.
El esquema previsto para el subsidio refiere que cuando el costo total de importación de las empresas sea mayor al precio de facturación, el Fondecpy pagará ese monto de diferencia a las distribuidoras de combustibles para que los emblemas finalmente no aumenten los costos finales de los carburantes en las estaciones de servicios y, de ese modo, lograr la estabilización.
En cambio, cuando el costo total de importación sea menor al precio de facturación -es decir, lo contrario a lo mencionado anteriormente-, el Ejecutivo aumentará las bases del ISC para destinar un porcentaje de este impuesto al Fondecpy y, de ese modo, lograr mantener su capacidad económica y su “autofinanciamiento”.
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¿Hay un sistema de control? Hasta el momento, se desconoce cuál será el mecanismo -y si lo habrá- de control sobre la ejecución eventual del Fondo de Estabilización, por lo que surgen dudas al respecto. Es importante aclarar que la reglamentación de la ley que crea dicho subsidio recién se tendrá una vez que la normativa sea aprobada en el Congreso y sancionada por el Ejecutivo.
¿Hay votos en el Senado?
De acuerdo a los reportes de esta mañana, el proyecto del Ejecutivo solamente cuenta con el acompañamiento político de los senadores oficialistas, dado que algunas bancadas ya adelantaron su rechazo, como el Frente Guasu y la liberal que es encabezada por Blas Llano.
Uno de ellos, el presidente del Congreso, Óscar “Cahito” Salomón (ANR, Añetete), reconoció que la sesión convocada para tratar el proyecto de ley está “prácticamente desconvocada” por la falta de votos para su aprobación.