Según relató el gerente de la Cámara Paraguaya de Transporte Internacional, en los últimos días los buses eran retenidos por muchas horas, con los pasajeros adentro, y los viajes se tornaron muchos más largos. Incluso, aseguró que ayer en algunos puntos de bloqueo los manifestantes directamente no los dejaban pasar ni retomar para volver a las paradas.
Rodas resaltó que es por ese motivo que decidieron dejar de operar, hasta que obtengan la garantía de que ya no serán retenidos. “Esta lucha es de todos, de cada uno de los que tienen movilidad y de todos los demás, porque impacta fuertemente en nuestros productos. Nosotros, como Cámara, queremos que baje de G. 1.000 a 1.500 el combustible”, enfatizó.
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Sin embargo, lamentó que no permitan que sigan trabajando, considerando que hay cientos de pasajeros que dependen del servicio para trasladarse a cumplir funciones laborales, citas médicas y mucho más. Agregó que si reciben una sanción de la Dinatran van a salir, pero será en vano, porque los buses serán de vuelta retenidos y los pasajeros quedarán varados.
Estimó que alrededor de 400 buses, de una flota total de 600, están parados desde esta semana. También señaló que se deben sumar otros buses de mediana distancia que cruzan la frontera hacia Brasil o Argentina y que tampoco pueden hacerlo.
Finalmente, señaló que solo piden garantías para poder circular y cumplir con el servicio de transporte para todos los pasajeros del país y del extranjero.
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