“Camino al Ministerio de Obras Públicas para nuestro primer día oficial de trabajo. Con mucha ilusión y motivación para construir junto a las y los funcionarios un mejor país, más sustentable e inclusivo”, escribió ayer, lunes, el nuevo titular de esa cartera estatal de Chile, Juan Carlos García, un arquitecto urbanista que fue elegido por Gabriel Boric como parte de su gabinete. Se refería a que viajaba en el subterráneo de la capital chilena.
El viernes pasado, por su parte, hizo lo propio Juan Carlos Muñoz, ministro de Transportes y Comunicaciones, en su cuenta de Twitter. “De vuelta del Tedeum usé el Metro de Santiago para ir a reunirme con la embajadora de Turismo de Palestina (emocionante). Al terminar, preferí la micro. A diferencia de la mañana, iba bastante más gente. Si puede, prefiera el transporte público. Haremos mejor ciudad”, tuiteó Muñoz.
¿Y en Paraguay?
¿Se imagina a los ministros de la cartera del presidente Mario Abdo esperando el colectivo como cualquier ciudadano de pie? ¿Sufrir la incertidumbre de si el ómnibus que esperan se detendrá o no a alzarlos? Es un poco difícil, para no decir imposible.
Si bien los ministros de Boric asumieron solo hace un par de días y sus viajes se dan en el sistema subterráneo metropolitano -que Asunción ni tiene-, en Paraguay el contraste es brutal. Ninguno tomó la iniciativa de hacerlo ni siquiera “para la foto”.
Lea más: El bus gratuito “viene con el metrobús”, dicen pasajeros hartos de esperar transporte
El actual viceministro de Transporte, Víctor Sánchez Chamorro, dijo haber subido a los colectivos como “guarda” en abril del año pasado, a poco de asumir el cargo, pero después -pese a haber dicho en varias ocasiones que trabaja en aumentar la frecuencia de los colectivos en Asunción y área metropolitana- no lo volvió a hacer.
Es más, desde el Viceministerio de Transporte hablan de una “sobredemanda” de usuarios y no de la feroz “regulada” que implementan los empresarios, que niegan la medida de fuerza.
Lea más: En medio de crisis y quejas por reguladas, Gobierno aumenta el subsidio a transportistas
Combustible gratis
La cuestión parece una bofetada para parte de la ciudadanía que, pese a tener vehículos, se las tiene que ver con el precio elevadísimo de los combustibles.
El Congreso dispone para este año solo para el rubro de combustible la suma de G. 4.443 millones. Y, de este monto, los diputados se llevan G. 3.900 millones. De esta manera, cada uno de los 80 diputados reciben un cupo mensual de combustible de G. 3.500.000.
Lea más: Cada diputado dispone de G. 3.500.000 por mes en concepto de combustible
La mayoría de ellos ni se estresa por el tanque lleno ni cómo desplazarse con sus vehículos. Entre los diputados que renunciaron al cupo de combustible se citaban a parlamentarios del Partido Patria Querida (Rocío Vallejo, Sebastián Villarejo y Sebastián García) y del Partido Encuentro Nacional (Kattya González y Norma Camacho). En el caso de las encuentristas y el diputado liberal Édgar Acosta sus cupos son donados a diferentes cuerpos de bomberos del departamento Central.
Según el Presupuesto General de la Nación del 2022, la Cámara de Senadores dispone de G. 400 millones para combustibles, el Congreso (Parlasur) de G. 83.800.000 y la Cámara Baja G. 3.960.000.000. En total se le asigna al Congreso G. 4.443.800.000 para vales del carburante. Solo los diputados reciben el privilegio del cupo de combustible, a diferencia de los senadores y parlasurianos.