Los diputados buscan ampliar la Ley 5400/2015 que plantea entre las cinco tareas de vigilancia y protección la destrucción como último paso, la cual menciona es la acción de dañar los medios aéreos no identificados y considerados como amenazas, mediante la utilización de las armas del sistema de defensa aérea o antiaérea.
Agregan en el artículo 5° que agotados todos los medios coercitivos legalmente previstos en la normativa nacional e internacional y siendo la aeronave clasificada como hostil, queda a medidas de destrucción o derribo, únicamente luego de la autorización del Comandante de la Fuerza Aérea o de la autoridad por él delegada.
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Menciona, además que la Fuerza Aérea, deberá establecer un mecanismo adecuado para el registro de las autorizaciones emanadas, para la destrucción o derribo de aeronave.
En el 7° artículo agregan que de persistir la situación o siendo la aeronave infractora clasificada como hostil, o en razón de autodefensa, en caso de que la aeronave interceptada responda con disparo de arma de fuego, el piloto interceptor podrá realizar disparos de destrucción, previa autorización del Comandante de la Fuerza Aérea o de la autoridad por él delegada.
Recomendación
En su carácter de presidente de Defensa y Seguridad, el exdiputado oficialista Juan Carlos Ozorio, quien renunció por supuestos vínculos con el narcotráfico recomendó en su momento al pleno aprobar el proyecto de ley.
Habían quitado posibilidad de derribo
En 2014 ya se había discutido esta Ley, planteada por el entonces senador Eduardo Petta, y se incluía la posibilidad de la disuasión mediante armas y un protocolo para obligar a las aeronaves a aterrizar, sin embargo, Diputados la cercenaron.
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Alegando que supuestamente se violaba la presunción de inocencia y otros argumentos, se eliminó la posibilidad del derribo.
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