Luego que el gobierno anuncie a finales del 2021 que se buscaba dar una ayuda al sufrido ciudadano con una reducción desde la Petrolera estatal Petropar, y donde le siguió el sector privado, se vinieron los golpazos apenas arrancaba el 2022.
No duró mucho. La esperanza de pagar un poco menos, y que el combustible rinda quedó en la nada. Tanto la cotización internacional del crudo de petróleo, más inconvenientes de índole bélico, comienzan a afectar al mundo y Paraguay no está exento.
Fines de enero: primera suba
Reportes desde ABC indicaban que el 29 de enero, la remarcación iba a ser entre G. 400 y G. 600, dependiendo de cada emblema. El anuncio lo hacía Miguel Corrales de la Asociación de Propietarios y Operarios de Estaciones de Servicios y Afines (APESA).
En aquella época, no solo era el factor del valor internacional, sino que también la sequía con la bajante de los ríos, lo que generaban inconvenientes para la navegabilidad, y por ende el transporte de los combustibles. Paraguay es eminentemente importador.
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Cerrábamos febrero, con el segundo incremento
Entre el 28 del segundo mes del año y el inicio de marzo, Jorge Cáceres del empresa Copetrol, decía lo que nadie que se moviliza en vehículos particular quería escuchar, una mala noticia: todos los surtidores iban a subir en G. 500 por litro, sus precios.
De esta manera, se elevaron G. 1.000, en solo un mes. Sostuvo, que al momento de la invasión de Rusia el costo del petróleo se disparó a 103 dólares por cada barril.
Se habla de un tercer golpazo al bolsillo
Esta tarde, Corrales de APESA, volvió a hablar y comentó que el precio del crudo sigue escalando, y por esa razón sería inevitable un nuevo reajuste de todos los combustibles.
Desde el Ministerio de Industria y Comercio anunciaron que este miércoles, habrá una reunión clave para estudiar el polémico en una mesa técnica. Estarían representantes del gobierno y de emblemas, según indicaron desde prensa del MIC.
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