El titular del Ministerio del Interior, Federico González, dijo que en un primer momento se hablaba de US$ 100 millones en bienes muebles e inmuebles que habían ingresado a nuestro país producto de narcotráfico y del esquema de lavado de dinero. Sin embargo, ahora, el alto funcionario confirmó que la cantidad es mucho mayor y rondaría los US$ 150 millones.
Este hecho, refirió el ministro, puso a prueba nuestro sistema financiero formal “con una intensidad pocas veces vista, pero estoy seguro que va a responder con las medidas que se están tomando. Saldremos adelante realizando las correcciones que hagan falta”, sostuvo González.
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Aparecerán vinculaciones “que sorprenderán”
El funcionario advirtió que esto no ha terminado y que “seguirán apareciendo vinculaciones que van a sorprender más todavía”.
Recordó que esta investigación comenzó a partir de un esquema que se inició con contactos internacionales, con la llegada de la cocaína a nuestro país del norte de nuestro continente, y de ahí su envío a su vez principalmente a Europa a través de un esquema bien elaborado, “que lastimosamente trabaja muy coordinadamente en distintos ámbitos internos de nuestro país y también en el exterior, con sus conexiones”, resaltó González.
De ahí, mencionó, se originan estos envíos con cantidades alarmantes y se inicia todo este proceso de investigación con autoridades extranjeras.
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Solo han caído ”mandos medios”
Señaló que, por el momento, han caído ya los involucrados en el narcotráfico que llevan adelante el día a día del trabajo, hasta mandos medios importantes, pero “esto continuará” hasta llegar a los peces gordos del crimen organizado.
“Es voluntad del Gobierno nacional llevar a los que sean responsables directos de la organización, financiación y esquema de funcionamiento del crimen organizado”, mencionó el ministro.
Para Federico González, lo más grave es que ese esquema de tal magnitud se haya dado en nuestro país y que “haya permeado en todos los estamentos de nuestra sociedad”.
El desafío es saber cómo se metió el dinero
Con respecto al envío, señaló que le parece grave, por lo que representa el hecho de que desde Paraguay haya salido ese perjuicio hacia otras regiones del mundo.
“Lo más grave es que todo este esquema haya llegado a Paraguay y que haya funcionado. Es nuestra obligación cortar esto de raíz; si no, va a ser insostenible y no lo podemos permitir”, advirtió.
Ahora, puntualizó el ministro, el desafío es saber cómo se hizo para meter a nuestro país US$ 150 millones.