El permiso denominado Autorización Fitosanitaria de Importación (Afidi) es el que los comerciantes necesitan para importar tomates provenientes de la Argentina. Pero los vendedores del Mercado de Abasto denuncian que la institución que debe otorgar este documento, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), está seleccionando arbitrariamente a quiénes entregar este permiso, dejando a la mayoría de los vendedores fuera del beneficio.
Es así que los “predilectos”, que consiguen el Afidi son solo 15 comerciantes, según la denuncia, mientras que aproximadamente 51 personas quedan con una mano adelante y otra atrás, sin poder vender tomates argentinos, pese a que el comercio es su sustento de vida.
Esto, naturalmente, genera como consecuencia la suba de los precios, al disminuir la oferta y aumentar la demanda del vegetal.
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Mueve los hilos sin ser funcionario, denuncian
De acuerdo a lo denunciado por el comerciante Juan Villasboa, un ingeniero identificado como Aníbal Roa, que llegó a ser director de Importación del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) pero fue destituido en diciembre de 2021, sigue controlando el otorgamiento de las autorizaciones fitosanitarias de importación, en un increíble acto de arbitrariedad, apelando a “la ley del mbarete”.
Juan Villasboa, representante de la Asociación e Importadores de Tomate, expresó que esta irregularidad está siendo orquestada “por una rosca mafiosa en la que también estaría involucrado el presidente de la Senave”.
Villasboa detalló que el ingeniero Roa, supuestamente sería “amigo personal”, del presidente del Senave.
Se estarían manejando con favores de amigos
Esta conclusión la sacó porque junto con otros comerciantes fue a hablar con el titular del Senave, pero este no los recibió, y solo envió a su jefe de gabinete, quien les prometió destrabar la problemática de los permiso, e iba a liberar la autorización para todos, para que trabajen todos los importadores.
Aunque los trabajadores estuvieron esperando hasta las 13.00, finalmente en una llamada “el presidente del Senave ordenó que se seguiría con el mismo mecanismo”.
Debido a estas actitudes es que Villasboa y otros comerciantes creen que el presidente del Senave y el ingeniero Roa “están metidos en esta rosca mafiosa que está acreditando a apenas 15 importadores el documento”, lamentó.
Recordó que esto ocasiona que el tomate suba de precio de forma meteórica.
Denunció que hay importadores del interior del país que tienen menos oportunidades aún de acceder al Afidi para adquirir tomates de la Argentina.
Algunos se ven obligados a la ilegalidad
Incluso, les dan permiso para otras verduras, pero para tomate les traban. Además, hay denuncias de personas que ofrecen vender el documento por G. 5 millones y G. 10 millones.
“Este vendedor está legalmente constituido, tiene su firma de importación, pero se ve obligado a llamar a un despachante de Aduanas a que le venda el documento. ¿Cómo puede ser que tenga que comprar un documento? Eso es ilegal”, repudió Villasboa.
La situación no tiene visos de mejoría en el Mercado de Abasto. Mientras tanto, los que pagamos las consecuencias, además de los vendedores, somos los comunes, que al ir a comprar la verdura, nos encontramos un precio irrisorio, y el duro golpe a la economía familiar está ocasionando que algunas familias incluso tengan que privarse de esta hortaliza tan fundamental para la cocina diaria.