Investigación sobre la muerte por supuesta mala praxis de una docente no avanza en Guarambaré

A casi dos meses de la muerte de la docente Carolina Aguayo, presumiblemente por una mala praxis en un sanatorio privado de la ciudad de Guarambaré, hasta el momento no existe ningún imputado por el caso, solo dos de los médicos tratantes fueron llamados a declarar, mientras que la dueña del establecimiento nunca fue molestada por la Fiscalía. Ahora se aguarda el resultado de la necropsia que fue practicada a la víctima 30 días después de su fallecimiento, señalaron las fuentes.

Carolina Aguayo, docente fallecida.
audima

Poco después del mediodía del lunes 27 de diciembre pasado, la docente Carolina Aguayo ingresó caminando y en compañía de su compañera de trabajo Griselda Mora al sanatorio privado Santa Ana, ubicado frente mismo a su vivienda, para ser intervenida de un problema ginecológico menor.

Vecinos y amigos piden justicia para la víctima, en la vereda del Sanatorio Santa Ana, donde se produjo la tragedia.

Es más, la docente llegó a alzar a sus redes sociales algunas selfies que se tomó en el proceso de su preparación antes de ingresar a la sala de operaciones, según comentaron sus allegados. Sin embargo, poco después de las 15:00 cuando aparentemente comenzaron a aplicarle la anestesia Carolina Aguayo sufrió una descompensación.

Allí los médicos que la estaban tratando se vieron obligados a recurrir a otros centros asistenciales de la ciudad para conseguir los elementos necesarios para reanimar a la paciente, sin embargo, el tiempo que perdieron en encontrar los elementos fue demasiado y la paciente entró en coma y aunque lograron trasladarla hasta el Hospital Regional de Calle’í, San Lorenzo, la víctima falleció 24 horas después, explicaron los vecinos de la víctima.

Desde un principio el fiscal Eduardo Román de la ciudad de Itá tomó la investigación del caso, pero nunca pudo avanzar en las pesquisas, ya que días después el agente sufrió de covid-19, lo que retrasó la realización de la necropsia. Tampoco la dueña del sanatorio privado, la licenciada María Gilda Villalba fue llamada a prestar declaración, pese a que su establecimiento no está registrada en la Superintendencia de Salud.

Ahora a casi dos meses del hecho, no hay imputados por la muerte de la docente y el Ministerio Público sólo presenta excusas cuando los vecinos y amigos de la víctima piden alguna respuestas a las incógnitas que rodean a la repentina muerte de la docente Carolina Aguayo, mientras tanto el sanatorio Santa Ana sigue funcionando normalmente, señalaron.

Igualmente, el abogado Reinaldo Ortiz, representante legal de la familia de la víctima denunció que en la Fiscalía le negaron una copia del expediente.

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