El clan cartollanista Gómez Verlangieri convirtió a Limpio en su feudo. Su incursión en la política comenzó allá por 1990, luego de la caída del dictador Alfredo Stroessner.
El primero en acceder a un cargo fue Optaciano (74) como intendente de esa ciudad. Este veterano político fue jefe municipal en los periodos 1991-1996; 2001- 2006; 2006-2008 y el año pasado consiguió volver a esa función.
Según la última declaración jurada presentada por Optaciano, su patrimonio neto es de G. 7.167 millones, integrado por inmuebles y vehículos. Su fortuna aumentó en un 642% con respecto a su manifestación
del 2009 cuando tuvo un cuestionado paso por la Industria Nacional del Cemento (INC).
A Optaciano le siguieron sus hermanos Ramón, Ángel, Víctor y Roberto (+).
El primero fue diputado (1993-1998) y luego senador por dos periodos consecutivos (2008-2013 y 2013- 2018).
Ramón dijo en el año 2019, cuando accedió al cargo de “docente investigador” de la Universidad Nacional de Villarrica del Espíritu Santo (Unves), que su patrimonio sumaba G. 794 millones.
Ángel “Toto”, por su parte, primero ocupó por varios periodos el cargo de concejal municipal para luego en 2010 llegar como jefe de la Intendencia de Limpio.
De este último cargo se vio obligado a renunciar luego de filtrarse un vídeo en el cual se veía que mantenía relaciones sexuales con una funcionaria municipal en su despacho. “Toto”, al salir del cargo, declaró tener un patrimonio de más de G. 1.513 millones, según su DJ.
Víctor, en tanto, llegó a un cargo electivo 2016. Entonces, su fortuna era de G. 1.106 millones, de acuerdo a la documentación.
Por último, Roberto (+) ocupó el cargo de intendente entre 2008-2010, luego de la renuncia de Optaciano para ir a la INC. En el portal web no aparece su DJ.
Legado
Los Gómez V. impusieron un estilo de legado para los cargos. Así aparece Juan “Juancho” Gómez, hijo de “Toto”, que de funcionario del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), eternamente comisionado a la comuna limpeña, pasó a ser concejal en 2016.
“Juancho” consiguió ser reelegido el año pasado. Entonces declaró un patrimonio neto de G. 759 millones, casi cuatro veces más cuando dejó el TSJE en 2015.
Otro sobrino que llegó al cargo de edil comunal el año pasado es César “Tortu” Gómez, hijo de Ramón. Este último pasó de funcionario de Diputados a concejal, declarando al asumir esa función una fortuna neta de G. 250 millones.
Casi todos con sueldos públicos
Los Gómez V. no solo acaparan cargos electorales sino instituciones, en las que ubican primeramente a sus familiares más cercanos, como ser hermanos, cuñados, sobrinos y tíos, ninguno queda fuera a la hora de cobrar a través de la plata pública. Optaciano consiguió ubicar a su hija Natalia Gómez en el Ministerio del Ambiente y a su exyerno, Pedro Daniel Recalde (exesposo de su otra hija Claudia Gómez) como funcionario de la Contraloría General de la República. Actualmente, Recalde está comisionado como director de Hacienda de la comuna limpeña.