La madre de Ignacio “Nacho” Masulli, Mónica Masulli, ambos conocidos por su solidaridad con familiares con Covid-19 en los hospitales, publicó en las redes sociales el mal momento que pasó su familia, en especial su hijo. El mismo fue llamado a una audiencia judicial el 16 de febrero de este año bajo la carátula de “Delito Ambiental”; sin embargo, el joven en junio del 2020, solo había salido a pasear a sus perros cerca de la hora límite que se permitía la circulación por la Covid-19.
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Nacho Masulli, en comunicación con ABC, expresó que el mensaje de notificación de la audiencia judicial llegó a través del teléfono de su mamá. Ambos, su mamá y él, no entendían por qué estaba siendo procesado por ese caso, pero debía cumplir con el pedido judicial, según expresó. Debía presentarse a la audiencia y prefirió hacerlo de manera telemática el 16 de febrero.
Pasó por una evaluación psicológica
Agregó además que, cinco días después de esa notificación, también llegó un mensaje de una funcionaria del Poder Judicial que decía que Nacho Masulli debía pasar por una evaluación psicológica.
“Entendía que era parte del proceso y, como corresponde, me presenté al Poder Judicial para ser evaluado”, expresó el joven. Asimismo, expresó que estuvo más de una hora hablando con una psicóloga poco capacitada y que fue tratado como si fuera un delincuente.
Masulli agregó que salió llorando de esa intervención psicológica por la impotencia que sentía ya que todo había iniciado por haber sacado a caminar a sus perros a una cuadra de su casa en una noche de cuarentena estricta.
Llegó el día en que él debía presentarse a la audiencia de manera telemática, que se iba a realizar por WhatsApp, pero avisan a la abogada que la jueza se demoró mucho con otra audiencia y que “así nomás” iban a sacar la resolución sin hablar. De esa manera se cerró el apriete de la justicia y la pesadilla que tuvo la familia Masulli. En modo de descargo, decidieron compartir su mala experiencia con la justicia a través de Twitter.
Cómo inició el caso
Todo este caso había iniciado un 11 de junio del 2020 cuando el joven, en ese entonces menor de edad, decidió salir a caminar con las perras a una plaza cerca de su domicilio antes que sea la hora en la que no se permitía la circulación de personas, de acuerdo al protocolo sanitario de ese entonces.
Cinco minutos después, el joven llegó a su casa con sus perros, en una patrullera y la policía quería llevar a la madre y a su hijo a la comisaría; sin embargo, ante la llamada de un abogado, los policías no salieron con la suya y solo labraron acta.
Casi un año y medio después, esa situación llegó caratulado con un caso de “delito ambiental”.
Familia Masulli reclama mejor justicia
Mónica Masulli, madre de Nacho, lamenta muchísimo esta situación y el duro momento que pasaron. A través de Twitter recordó que ella y su hijo están comprometidos con el país y siempre buscaron la manera de ayudar. “Nos comportamos bien, trabajamos. Estoy cansada, indignada y frustrada”, expresó.
Por su parte, Nacho expresó que hacen conocer el caso en modo de reclamo. “El reclamo va por lo mal manejada que está la situación y por lo triste que es ver cómo se “ocupan” de este tipo de “delitos contra el medio ambiente”, mientras tantas otras causas quedan impunes”, subrayó.