Más de 500 alumnos acuden a la Escuela Oñondivepa del barrio Pueblo de San Antonio, y este lunes deberán de regresar a clases, pero la casa de estudios no cuenta con la más mínima comodidad para recibirlos.
El techo de toda la institución se encuentra en deplorable estado, las tejas están todas rotas y por ende en los días de lluvia todas las salas chorrean; las paredes se encuentran llenas de moho por la humedad y las aguas que ingresan.
Varias salas se encuentran en enormes grietas y en uno de los salones se nota que el piso se hunde y genera grandes rajaduras en las paredes; esto genera una gran preocupación en los docentes y temen que ocurra algún desplome.
Los docentes comentaron que la construcción se realizó sobre un relleno sanitario que realizó la municipalidad y que no se cumplieron con todos los requerimientos técnicos para la obra y hoy día la estructura está cediendo.
“Tenemos problemas en toda la institución, las salas chorrean en los días de lluvias, porque las tejas están rotas, grietas en las paredes y ya hemos enviado notas desde el año pasado a la municipalidad y la Gobernación de Central, pero no tenemos respuesta”, expresó la profesora guía, Nidia Salinas.
Agregó que las salas nuevas en donde estudian los chicos del tercer ciclo se encuentran con enormes grietas y que el piso se hunde cada vez más, el año pasado la municipalidad, durante la administración del liberal Raúl Mendoza, se reparó, pero para este año nuevamente aparecieron las rajaduras.
Alumnos llevan sus propias sillas
Uno de los eternos problemas de la institución es la falta de mobiliarios, como sillas y mesas, muchos de los alumnos llevan sus propias sillas y otros deben de ingeniarse para reparar las que tiene la institución para poder sentarse.
“Muchas veces tenemos las mesas para escribir, pero no tenemos las sillas y los alumnos traen de sus casas para sentarse y otros llevan las viejas para repararlas de acuerdo a las posibilidades, y en estas condiciones vamos a empezar este año las clases”, expresó la profesora del primer grado Elizabeth Ferreira.
Agregó que algunos padres ayudan para mejorar la institución, pero que después de la pandemia las necesidades aumentaron, y hoy día solo reparar el techo demandará una millonaria inversión y la comunidad educativa no está en condiciones de solventar.
Prioridad
El actual intendente municipal, el liberal Santiago Aguilera, manifestó que ya cuentan con recursos para la reparación de las instituciones educativas de la zona y que la escuela Oñondivepa es absoluta prioridad para la administración.
“Ya contamos con los recursos para las instituciones y la escuela Oñondivepa es una prioridad para la municipalidad, porque se encuentra en lamentable estado y ya están los documentos para la junta municipal para las autorizaciones correspondientes”, expresó Aguilera.
El director del Sindicato Nacional de Directores de Instituciones Educativas (SINADI), Miguel Marecos, visitó la institución y lamentó la desidia de las autoridades del Ministerio de Educación y Ciencias, que no han hecho nada en estos dos años de pandemia.
“Unas tres mil instituciones del país se encuentran con diversos problemas para el inicio de clases, tenemos escuelas sin agua, salones clausurados y muchas con goteras, es lamentable el estado de abandono de parte del gobierno nacional, pero se iniciaron las clases el próximo lunes”, resaltó Marecos.