Han pasado exactamente cuatro meses desde que el titular del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Efraín Alegre Sasiain, presentó ante el Ministerio Público una denuncia contra el expresidente de la República, Horacio Cartes, por el supuesto hecho de declaración jurada falsa.
Alegre hizo dicha presentación luego de que la filtración mundial conocida como “Pandora Papers” revelara que Cartes manejó una empresa de portafolio en Panamá durante los años de su mandato y no la incluyó en ninguna de las declaraciones juradas de bienes y rentas que entregó a la Contraloría General de la República. La denuncia fue hecha por el político liberal el 8 de octubre último. Desde entonces, el Ministerio Público no movió el caso.
Suma de denuncias
A la acusación de Alegre se sumó la denuncia realizada el 26 de enero último por el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, quien inculpó a Cartes por lavado de dinero, enriquecimiento ilícito en la función pública y declaración falsa, ante la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad).
El patrimonio de Horacio Cartes casi se triplicó durante su mandato como presidente de la República. Así quedó revelado en lo que el propio político colorado incluyó en sus declaraciones juradas de bienes y también a través de la denuncia presentada en contra suya por el ministro Giuzzio.
Offshore no declarada
Cartes entregó declaraciones juradas en cuatro oportunidades cuando era jefe de Estado. El primer punto llamativo fue develado ya el año pasado por la filtración mundial conocida como “Pandora Papers”. Los documentos entregados al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y compartidos con ABC Color revelaron que el expresidente manejó una empresa de portafolio en Panamá durante los años de su mandato y no la mencionó en sus manifestaciones de bienes. La firma se llamaba Dominicana Acquisition.
La creación de Domincana Acquisitions SA data del 9 de noviembre de 2011, un año antes de que Cartes ganara las internas del Partido Colorado para las presidenciales, pero cuando ya tenía claras intenciones de postularse a la Presidencia.
Según los documentos que constan en la Contraloría, desde que asumió el poder en 2013 hasta que lo dejó en 2018, Cartes presentó 3 declaraciones juradas, incluso una actualización al nuevo formato que estableció el ente contralor.
El 21 de agosto de 2013, entre otros activos, manifestó tener acciones en 25 empresas, pero entre ellas no aparece la offshore panameña. Tampoco estaba en las posteriores sino hasta que se le hizo consultas al respecto.
Dominicana Acquisition no fue ni la primera ni la única offshore ligada a Cartes. El exmandatario abrió otra firma de maletín en Panamá en 1985, cuando decía ser agente de turismo y tres años antes de ser declarado prófugo por un caso de evasión de divisas. En 1995, directivos de Banco Basa –propiedad de la familia Cartes– abrieron un banco en las Islas Cook, consideradas paraíso fiscal.
Millonarios préstamos
Otro punto bastante llamativo de las declaraciones juradas de Cartes es que los préstamos que él mismo realizó a personas y empresas de su entorno se quintuplicaron durante su gobierno.
En 2013 declaró que tenía cuentas a cobrar por G. 299.287 millones. Entre sus deudores aparecían varias de sus empresas y también el club Libertad, el mismo del que llegó a ser presidente años antes de lanzarse a la política.
En 2014 tenía cuentas a cobrar por G. 350.387 millones.
Cuando dejó la presidencia de la República, en 2018, tenía cuentas a cobrar por más de G. 1,7 billones, cuatro veces más de lo que declaró cuando llegó a la primera magistratura.
Entre sus mayores deudores aparecían su propia hermana, la empresaria Sarah Cartes, que le debía unos G. 330.000 millones.
El ministro Arnaldo Giuzzio indicó en su denuncia que esta sería la presunta prueba de que el banco Basa en realidad es propiedad del expresidente.