Una turba se le vino encima al fiscal Irán Suárez de Villa Hayes y a sus tres colaboradores mientras hacían el trabajo de incautación de bidones con combustibles presumiblemente ingresados al país clandestinamente y que estaban siendo vendidos de manera ilegal. La “emboscada” fue perpetrada por unas 30 personas.
Según Suárez, solo pasaron unos minutos cuando estaban registrando a varias personas y comprobando el ilícito, para que los agresores ayudaran a una mujer que estaba siendo procesada. El hecho se produjo no muy lejos del puesto de control anticontrabando de Vista Alegre, y cerca de la cabecera del puente Remanso, en plena ruta.
Se puede apreciar cómo al menos cuatro personas intentan echar a la fiscalía, una de las personas lanza el líquido hacia una funcionaria y la camioneta arranca. No contentos con la violencia, fueron más prepotentes y con una camioneta chocaron al móvil fiscal del lado del conductor. Afortunadamente los intervinientes salieron ilesos del choque.
Parte de la comitiva iba en otros rodados, y estos no fueron alcanzados por los patoteros.
El escape era necesario
Como solo había nueve agentes policiales de investigación contra Delitos Económicos, y sumado a los del Ministerio Público, eran una cantidad muy inferior a los al menos 30 que se les venían encima, decidieron abandonar el área. Suárez no descarta que los conductores de las camionetas donde iban los presuntos contrabandistas pudieran tener armas de fuego.
El sector del procedimiento no es tan crítico en cuanto a locales o casillas de comercialización, pues la zona roja está en la ciudad de Nanawa.
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Identificaron a tres personas
Se trata de una mujer y de dos choferes. Las personas serán procesadas por contrabando, resistencia y daños a cosas de interés común. Sumando los tres hechos punibles, la expectativa de cárcel al que se exponen los identificados es de siete años.
Fiscalía allanó el sitio ante denuncias de dueños de estaciones de servicio
Hace meses que publicaciones periodísticas evidenciaban este tipo de venta sin las mínimas garantías de seguridad, control de calidad ni certificación de procedencia. A más de estas pruebas y con las denuncias de propietarios de estaciones de servicio, se hizo este operativo.
De acuerdo a lo expresado por el agente Suárez, tiempo atrás se hicieron similares procedimientos y se alzaron con varios bidones de combustible. En aquellas ocasiones, no ocurrieron estos amedrentamientos ni sucesos violentos.
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