“El panorama es mucho más complicado porque venimos de diciembre con muy poca cantidad de lluvias, en lo que va de enero tampoco se registraron lluvias; eso perjudicó los cultivos sembrados entre el 15 de septiembre y octubre 2021. Desde noviembre el fenómeno climático La niña se comenzó a manifestar con mucho más fuerza y perjudicó la siembra de maíz, mandioca, poroto, sandía, melón entre otros”, dijo Melgarejo.
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Las familias campesinas esperaban con ansias la llegada de por lo menos aguaceros algo fuerte, pero con los días las esperanzas se esfumaron totalmente dentro de la agricultura familiar.
La disponibilidad de los rubros agrícolas es importante para la seguridad alimentaria de animales como gallina, patos, cerdos y vaca, y ahora está en riesgo. Esta situación también repercutirá en las ciudades, no se podrán conseguir mandioca, batata, hortalizas, leche, queso, huevos y muchos otros productos que se elaboran en el campo, manifestó el técnico.
Pese a que las instituciones del Estado están trabajando en proyectos de corto, mediano y largo plazo, las perspectivas meteorológicas no son alentadoras para los próximos meses.
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La crisis climática podría extenderse hasta abril próximo. Pese a que se anuncian lluvias para los próximos días, que no son importantes porque son puntuales y estarán entre 25 y 30 mm, y para resiembra se necesitan 70 mm en adelante para algunos cultivos.
“La problemática aumentará en los próximos meses porque para este año se anuncia que habrá heladas tempraneras, por lo que el panorama es muy complejo, no se avizoran lluvias significativas”, puntualizó Melgarejo.
A finales de marzo y abril, quizás existan condiciones de hacer huertas familiares que sirve para proveer de alimentos a la ciudad. Si no vienen lluvias importantes la campaña agrícola (2022 - 2023) que empieza en julio, no se podrá hacer, finalizó Melgarejo.