Burocracia impide que funcione tomógrafo vital para pacientes de cáncer

Mario Gutiérrez Simón, ministro de la Autoridad Reguladora Radiológica y Nuclear (ARRN), trató de justificar por qué aún no está habilitado y en uso el tomógrafo por emisión de positrones (PET) que se encuentra en el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (IICS) de la UNA, en San Lorenzo. Lo inédito es que la ARRN fue la que consiguió el equipo, pero no concedió los permisos de uso porque, según admitió el funcionario, el IICS no gestionó la documentación.

Este PET SCAN fue inaugurado con la presencia del presidente Mario Abdo en noviembre pasado. Sin embargo, nunca se usó.Gentileza,
audima

Muchos dicen que la burocracia puede llegar a matar y un claro ejemplo es el “pase de pelota” entre la Autoridad Reguladora Radiológica y Nuclear (ARRN) y el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (IICS) de la UNA.

Sucede que en noviembre pasado, el día 12, se inauguró el primer tomógrafo por emisión de positrones (PET), que está instalado en la sede del IICS, en San Lorenzo. El equipo fue adjudicado por la Cooperación Técnica del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). En ese acto estuvo presente hasta el presidente de la República, Mario Abdo.

Hasta hoy, 20 de enero, el equipo no funciona, pero no por motivos técnicos, sino por la burocracia de los permisos que, irónicamente, la ARRN no concedió aún. Lo inédito es que su titular, Mario Gutiérrez Simón, culpó a la IICS porque, según él, la dependencia de la UNA no presentó los pedidos a tiempo.

“Es como que tenés un Ferrari y vos no te fuiste a la Municipalidad a sacar tu habilitación ni tu registro”, dijo Gutiérrez este jueves en conversación con ABC Cardinal 730 AM, obviando que es la institución a su cargo la que debe conceder los permisos.

El funcionario indicó que “si se iniciaba el proceso en tiempo y forma, esto no iba a pasar”. Culpó directamente al Dr. Pedro Galván, jefe del departamento de Ingeniería Biomédica, quien ayer dijo que peritos y fiscales deben revisar si el equipo cumple los requisitos técnicos y que además deben invertir en formar recursos humanos.

Gutiérrez justificó los controles burocráticos por la complejidad con que opera el equipo. “Se le inyecta un líquido radiactivo a un ser humano. Nosotros no podemos hacer magia con la velocidad de estos permisos (…) Esto es responsabilidad directa de quien tiene que hacer el pedido. El pedido de licencia es de octubre del 2020″, añadió el titular de ARRN.

“Las veces que hablamos con ellos dijeron que ya estaban viendo los permisos. Ellos tenían que presentar el permiso de construcción antes de construir. Ahora estamos sacando las medidas del búnker para que no le haga daño a nadie. Nosotros vamos a hacer rapidísimo, no creo que demoremos más de un par de semanas (…) Esto tiene una cantidad de permisos, una cantidad de protocolos para cada etapa”, continuó.

Gutiérrez sostuvo que ya habló sobre el tema con el presidente Mario Abdo, quien le pidió acelerar el proceso. “Me dijo que hable la verdad. Él sabe que somos los más interesados, él sabe sobre este proceso y los otros procesos”, finalizó Gutiérrez, al tiempo de indicar que esto es “un aprendizaje para estar encima de todo el mundo”, en el sentido de controlar que otras instituciones –según él– hagan su trabajo.

Un estudio para pacientes de cáncer en un equipo como el PET SCAN cuesta más de G. 10.000.000 en el sector privado. Muchos interesados sufren la desidia de las autoridades, que nada hicieron hasta ahora en pos de la ciudadanía.

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