En el departamento de Caaguazú se estima que existen unas 400 mil hectáreas de plantaciones de soja, y el panorama productivo para los propietarios no es nada alentador.
En la zafra 2019/20, se logró cosechar un promedio de 4.100 kilos por hectárea, en el periodo del 2020/21 se extrajeron unos 3.800 kilos por hectárea, y en la zafra actual, con suerte se llega a 800 kilos por hectárea, situación que es alarmante en la región.
El productor de granos, Bruce Friesen, comentó que la situación es muy critica en vistas a que la producción de este año es tres veces menor a lo esperado y la situación implica perdidas millonarias. Indicó que, ante la falta de humedad, también está imposibilitada la “zafriña”, que es la segunda oportunidad de cultivar soja y maíz y con la cual se costea algunos gastos de mantenimiento de los equipos, además de la revitalización de la tierra.
El efecto de la larga sequía uno de las peores en los últimos años. Se requiere de manera urgente de largas lluvias que ayuden a reactivar la humedad del suelo. Esta situación también estaría afectando al cultivo del trigo, que se siembra entre abril y mayo.