Martínez conversó este miércoles con radio ABC Cardinal 730 AM sobre el estado de la pandemia del COVID en nuestro país y sobre las posibles nuevas medidas que podrían tomarse por la alta cantidad de contagios, en su mayoría causados por la variante ómicron del virus SARS-CoV-2.
El viceministro de Atención Integral a la Salud explicó que se evalúan medidas para restringir el acceso de personas a eventos masivos, el único cambio que podría darse próximamente. Martínez explicó que en este tipo de actividad se registra una alta transmisibilidad del virus, que en consecuencia se expande.
La autoridad descartó por completo otro tipo de medidas obligatorias como las restricciones horarias o el trabajo en cuadrillas, algo que se recomendó dentro de las posibilidades de cada empresa.
En relación al inicio de clases, sostuvo que de momento sigue la fecha establecida, que es el 21 de febrero para el sector público. Un eventual cambio podría darse solo si existe una alta cantidad de pacientes menores internados.
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“Existe un análisis con el tema de los eventos masivos de concurrencia. Se está analizando y hoy está analizando el Viceministerio de Rectoría y Vigilancia, pero es por el momento epidemiológico (…) Grandes aglomeraciones pueden tener un masivo contagio, más con esta variante ómicron. Restricciones como disminuir horarios de circulación y compañía ya están desfasadas. Ni siquiera está en análisis”, subrayó.
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En ese contexto, Martínez explicó que la variante ómicron del SARS-CoV-2 parece afectar más a los niños que el virus original. Contó que están en permanente contacto con el Hospital Acosta Ñu para conocer la cantidad de menores hospitalizados en ese sitio.
“Por el momento no se ha hablado de postergación de clases. Nuestro termómetro es la cantidad de pacientes internados. Si estamos con una gran cantidad de pacientes escolares internados, sería parámetro (…) Veíamos muy poco a chiquitos afectados por la enfermedad. Hoy estamos viendo un aumento de internación de chicos. En Acosta Ñu nos dicen que están viendo más internados y cuadros respiratorios”, sostuvo el viceministro al respecto.
Reducción de días de aislamiento
El Dr. Martínez habló también sobre la nueva disposición que recomienda siete días de aislamiento para las personas contagiadas con COVID pero que están vacunadas.
En el caso de los no vacunados, el periodo de aislamiento sigue siendo de diez días.
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Los días de aislamiento se cuentan desde el inicio de síntomas para los pacientes COVID positivo y desde el día de la confirmación del positivo a través del hisopado en el caso de los asintomáticos.
“Yo cuento a partir de mi primer día de mi síntoma. Si soy un contacto asintomático, tengo que contar desde el primer día de mi positivo, porque no tengo síntomas”, precisó.
Deuda con sanatorios
Martínez, quien defiende un proyecto de ley de emergencia que prioriza la salud pública, indicó que el documento permitirá la facilidad, por ejemplo, de la compra de vacunas y sostendrá el convenio que tiene el MSP con los hospitales privados.
La deuda de la cartera estatal con los sanatorios privados es de alrededor de US$ 30 millones, precisó Martínez, quien agradeció la asistencia de estas entidades en los momentos críticos de la pandemia y valoró la inversión que hicieron para la compra de equipamientos.
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“Fuimos a explicar lo que necesitamos con urgencia. Uno de los puntos es la firma de contratos con las vacunas. Sin esta ley, difícilmente podríamos firmar, por todos los requisitos de fabricantes (…) Necesitamos tener ese contrato firmado para traer más vacunas. Vamos a tener 500.000 para los chicos, pero nos van a faltar alrededor de 1.000.000 para completar las 900.000 que están en esa franja etaria”, finalizó.