La fiscala Carina Serón encabezó el allanamiento realizado esta tarde en el patio baldío donde ayer lunes fue hallada una fosa común de animales. El predio está ubicado en las calles Teodoro Rojas casi Santísima Trinidad de Asunción y colinda con una clínica veterinaria cuyo propietario es dueño de ambos inmuebles.
La veterinaria en cuestión se llama San Agustín y está ubicada sobre la avenida Artigas. Solo los abogados de la clínica se presentaron e indicaron que los veterinarios y otros empleados de la firma están con coronavirus por ello no se encuentran allí.
El inmueble donde se encontraron los restos de los animales pertenece a un hombre identificado como Diego Ayala, quien también es uno de los dueños de la veterinaria.
El operativo se desarrolló luego de que, tras varias denuncias de vecinos de la zona y activistas de los derechos de los animales, la Policía y el Ministerio Público se constituyera en el sitio y constatase el hecho.
Quedaron demoradas cinco personas, quienes estaban en el lugar con botas llenas de barro, palas y cal. Aparentemente, allí eliminaban de forma irregular restos de perros, gatos y otros animales.
Conforme señalaron los residentes del lugar, desde noviembre en reiteradas ocasiones en el sitio se dio una invasión de moscas además de que siempre expide un olor nauseabundo.
Los activistas piden un castigo ejemplar para los que incurrieron en el ilícito.