El gobernador canindeyuense, César “Tigre” Ramírez (ANR, cartista), cometió un sincericidio al detallar la decisión de los jefes departamentales sobre el destino de los G. 6.382 millones (US$ 1.000.000 a finales del año 2020) transferidos por el Poder Ejecutivo para la reactivación económica en el marco de la pandemia del covid-19. El exfutbolista no solo confirmó un trato verbal con las ONG para recibir la plata pública y luego completar los papeles, sino también que la entrega de los recursos económicos a las entidades “sin fines de lucro” se resolvió en una reunión de gobernadores.
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“Nosotros recibimos los fondos el 28 de diciembre (2020), como era una ley de reactivación económica, como dice su nombre, se debía usar esos recursos lo más rápido posible. Nosotros en ese momento no podíamos hacer llamados. Yo no soy partidario (de transferir los recursos a ONG) y es la primera vez seguro que hice, también pensé: van a pasar cuatro y cinco meses y tal vez voy a tener problemas igual. Por eso nos reunimos también con la mayoría de los gobernadores y administradores para ver una solución a este tema porque nosotros teníamos que ejecutar los recursos o de lo contrario... O sea, teníamos hasta fines de febrero (de 2021) para rendir todo o de lo contrario se iba a otro rubro y eso te llevaba tres o cuatro meses más” (sic), declaró el jefe departamental sobre la decisión de ejecutar la plata a través de asociaciones.
Al insistírsele sobre quiénes o cuántos gobernadores participaron de dicha reunión para tomar tan importante decisión, se limitó a responder que no quería entrar en esos detalles porque sería muy poco ético de su parte.
Rendición deficiente
Ramírez entregó los fondos de emergencia a la Asociación Pro Desarrollo del Norte, presidida por Carlos Alberto Castillo, y la Asociación Pro Apoyo al Consejo Departamental de Salud, a cargo de Rober Darío Bogado. La primera recibió G. 5.105 millones, mientras que la segunda, G. 1.276 millones de los G. 6.382 millones.
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Las ONG recibieron los recursos para la realización de empedrados, sistema de agua potable y mejoramiento del puesto de salud de Yasy Cañy. Sin embargo, la documentación adjunta en la rendición sobre el uso de la plata pública y presentada ante la Contraloría General de la República (CGR) tiene múltiples errores.
Miembro y funcionario público
Un hecho que salió en los últimos días es que coincidentemente un exfuncionario de la Gobernación de Canindeyú, a cargo de Ramírez, integraba la Asociación Pro Desarrollo del Norte y la Asociación Pro Apoyo al Consejo Departamental de Salud. Se trata de Nolberto Martínez Toledo, un joven de 23 años.
Martínez Toledo aparece como vocal en la primera ONG, mientras que en la segunda es síndico, respectivamente. El punto llamativo es que las asociaciones consiguieron el desembolso de gran parte de los recursos cuando el joven era parte de la institución, administrada por Ramírez.
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Otra cuestión sorpresiva es que Martínez Toledo, además de ser miembro de las asociaciones y funcionario de la Gobernación, trabaja en el establecimiento de la mamá del “Tigre” Ramírez. Sin embargo, lo curioso es que el joven compartía a través de redes sociales fotografías utilizando como locación la estancia del gobernador.
Luego de la publicación de ABC varias de las fotos desaparecieron de internet. Ramírez en su defensa reconoció que el joven trabajó en la gobernación, pero dijo que no existía inconveniente que integre las asociaciones.