Este lunes, allegados del sacerdote jesuita Francisco de Paula Oliva confirmaron la muerte del religioso, quien llevaba años aquejado por problemas de salud.
El sacerdote jesuita, nacido en España, vivió parte de sus últimos años en la comunidad-enfermería jesuita de Taita Róga, en el barrio Santísima Trinidad de Asunción, debido a su necesidad de recibir cuidados especializados por sus problemas de salud y su avanzada edad, según comentaron representates jesuitas de Paraguay.
Coloquialmente conocido como “Pa’i Oliva”, el sacerdote hizo su última aparición pública en noviembre de 2021, cuando fue visitado por la reina Letizia de España.
Más de cincuenta años de lucha en Paraguay
Nacido en Sevilla, España, en 1928, Francisco de Paula Oliva llegó a Paraguay en 1964, a los 35 años, para comenzar su labor religiosa, aunque se vio obligado a dejar el país en 1969 debido a la persecución a la que fue sometido por la dictadura de Alfredo Stroessner.
Regresó a Paraguay en 1995 y desde entonces dedicó su vida a la lucha por los derechos de las personas más pobres.
Desde entonces, gran parte de sus esfuerzos solidarios se centraron en las comunidades de la zona Bañado Sur de Asunción, una de las áreas más pobres de la capital paraguaya, donde fundó la entidad benéfica Mil Solidarios.