De acuerdo con los datos obtenidos, finalizó el hormigonado del último pilote para la base del puente atirantado de la obra denominiada “Héroes del Chaco”, con lo cual se completa el grupo correspondiente a la base de la Margen Derecha del río Paraguay, lado Chaco’i, y que solo queda la construcción de las defensas en ambos lados de la base, para que luego se inicien los trabajos del puente atirantado, que tendrá una pila de 130 metros de altura.
El Ing. Félix Zelaya, responsable del MOPC de esta obra, informó que el avance es del 43% y que esperan inaugurarla en agosto del 2023. Trascendió que este Gobierno apura el ritmo con la intención inaugurarla antes de que se acabe su mandato.
El contrato correspondiente fue adjudicó al Consorcio Unión, conformado por las empresas CDD Construcciones SA y la Constructora Heisecke SA (César Delgado y José Luis Heisecke), por G. 789.417 millones, pero con una adenda que infló su precio su hasta G. 902.641 millones, es decir, G. 113.224 millones más (US$ 16,9 millones al cambio actual) con relación al precio del contrato original (incremento del 14,3%).
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El aumento se da a pesar de que el proyecto fue adjudicó bajo la modalidad de “suma alzada” o “suma global”, o sea, en teoría no se podía modificar su cotización, según el pliego de la licitación de esta obra.
Para que este fuerte sobrecosto se autorice, el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Arnoldo Wiens, destituyó a dos funcionarios que se opusieron a modificar el precio del contrato, justamente porque el pliego no lo permitía. Se trata del ingeniero René Peralbo, que se desempeñaba como director de la Unidad Ejecutora de Proyectos (UEP) del MOPC y del director de vialidad de la cartera, el ingeniero Hugo Arce.
Estos funcionarios advirtieron en una nota al Consorcio Unión, fechado el 11 de mayo, que la cláusula del pliego, al tratarse de una obra a “suma global”, no debía sufrir variaciones y solicitaron adecuar a la contratista el precio adjudicado. Pero días antes de la firma de la adenda fueron destituidos.
Los cambios del proyecto
Este diario venía denunciando las modificaciones que sufrió el puente por “motivos de navegabilidad”, según justificó el MOPC en su momento ante el pedido del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym). El MOPC autorizó el diseño final de toda la obra, luego de autorizar su inicio, pero por “pedazos”.
Por ejemplo, la longitud del puente aumentó de 449 a 603 metros y el ancho del paso se amplió de 21 a 31 metros. Además, la altura (gálibo) se subió de 22 a 29 metros, el área de superficie de 12.750 a 18.700 metros cuadrados, y la altura del pilar de 68,70 a 90 metros. También se ensanchó el ancho del canal de navegación de 110 metros a 200 metros.
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En el anteproyecto licitado del puente, sin embargo, ya se previó un gálibo de 29 metros de altura, según los documentos, por lo que no se entiende por qué querían instalar que solo licitaron 22 metros de gálibo.
La nueva obra de infraestructura vial tendrá una longitud de 7.729 metros, de los cuales al puente atirantado propiamente corresponden 603 metros. El viaducto de acceso en el lado Chaco’i tendrá 1.519 metros, el del acceso en el lado de Asunción, 487 metros, el acceso a la Costanera 320 metros y la conexión con la ruta a Falcón 4.800 metros.
Cada pilote del puente tiene dos metros de diámetro y 48 metros de profundidad y contiene aproximadamente 420 toneladas de concreto, además de la armadura y la camisa de acero.