Esta decisión, según sus directivos, se fundamenta en el apoyo que quieren seguir dando a la reactivación, considerando que el sector de vivienda tiene un alto impacto en la generación de empleos y de ingresos de las familias, y el de la educación y el agro que sin lugar a dudas son pilares para el desarrollo de la nación.
Al respecto, la titular de la AFD Teresa de Velilla indicó que estas decisiones estratégicas se toman como acciones anticíclicas que caracterizan a la AFD, en su rol de agente dinamizador de la economía, inyectando recursos para el desarrollo de proyectos a largo plazo, con alto impacto social y de generación de empleos, con condiciones competitivas para su ejecución.
De esta forma, las tasas para el financiamiento de vivienda al beneficiario final se mantienen en 6,9% para los que ganan hasta cuatro salarios mínimos; y 8,9% para los que ganan entre cuatro y siete salarios mínimos. En el 2021 fueron financiadas 2.500 soluciones habitacionales por un valor de US$ 113 millones.
En cuanto al sector de educación, la AFD apuesta a la disminución de la tasa de financiamiento de su producto “Proeduc” y con esto aspira a potenciar las alternativas para aquellos estudiantes que quieran realizar sus estudios de posgrados y maestrías, posibilitando financiamientos de hasta US$ 90 mil, con plazos de hasta 10,5 años y hasta 2,5 años de gracia.
En esa misma línea de incentivos, la tasa final para el producto “Fimagro” de 7,25%, orientada a financiar maquinarias para el agro, hasta US$ 500 mil con la posibilidad de tener pagos de acuerdo con el ciclo zafral.
Desde la institución aclaran que estas tasas son las otorgadas a las Instituciones Financieras Intermediarias que operan con la AFD, y que las mismas serán monitoreadas durante el 2022 a fin de evaluar su impacto económico y financiero. Las mismas están vigentes desde hoy, lunes 3 de enero del 2022.