El Banco Central del Paraguay (BCP) dio a conocer esta mañana el resultado de la inflación medida por el Índice de Precios del Consumidor (IPC) correspondiente al año 2021 que finalmente cerró en 6,8%, superior al 2,2% que había alcanzado el año pasado. El resultado se encuentra por debajo del 7,1% que había estimado el Banco Central recientemente, pero por encima de la meta del 4%+-2,5%, siendo la variación más alta desde el 2011, cuando se empezó a utilizar el esquema de metas de inflación.
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No obstante, para el 2022 se estima una estabilización en los precios de la canasta y convergencia a la meta, de acuerdo con las estimaciones de la banca matriz. Con la intención de cortar los picos inflacionarios, el BCP ha realizado fuertes ajustes a su tasa de política monetaria subiendo desde 0,75% que estaba vigente en agosto a 5,25% que fue aprobado recientemente.
De acuerdo con los datos difundidos por la banca matriz, la mayor parte del resultado inflacionario está explicado por la suba de precios de los alimentos (12,3%) y de los combustibles (30,2%), dos de los rubros con mayor peso en la canasta básica familiar. Ambos componentes estuvieron muy influenciados por la cotización internacional.
En el grupo de alimentos resalta principalmente la suba de precios de la carne vacuna (26,6%) y de los sustitutos de la carne como el pollo (23,7%), cerdo (24%).
El informe de la banca matriz muestra que la inflación está acentuada en varios países de la región, y que esto se debe por un lado al efecto de la reactivación y también por la mayor cotización internacional de los insumos. Se destacan principalmente los resultados de Argentina que acumula una variación del 50% en los precios del consumo, mientras que Brasil 10,7%, Uruguay 7,86%, entre otros.
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Variaciones en diciembre
De acuerdo con los datos suministrados por la banca matriz, en el mes de diciembre se observó una relativa estabilidad en el Índice de Precios de consumo, aunque persistieron los aumentos de precios de algunos bienes alimenticios, de bienes duraderos y de algunos servicios de la canasta, aunque también se dieron disminuciones de precios como los registrados en los combustibles y en bienes destinados a la reparación de viviendas.
En los alimentos, los precios de la carne vacuna volvieron a registrar incrementos, aunque estos fueron más moderados con relación a meses anteriores. Por un lado siguen incidiendo en los precios el comportamiento al alza de las cotizaciones internacional, sumado al aumento típico de la demanda por algunos cortes por las fiestas de fin de año, principalmente, el vacío y la costilla. Igualmente, han registrado leves subas de precios los productos sustitutos de la carne vacuna, como las registradas en la carne de aves y embutidos, según informaron los técnicos de la banca matriz.
Por otro lado, los panificados registraron un incremento moderado, que responde al encarecimiento de sus insumos, como las apuntadas en harina y materias grasas.