Quien quiera ingresar a Paraguay a través de Falcón debe seguir unos trámites engorrosos. Primeramente, el pasajero debe someterse a los requerimientos de las autoridades argentinas para salir de ese país. Lo más llamativo es que para abandonar Argentina se tiene que presentar una declaración jurada que muy pocos tienen en cuenta, lo que genera mucha demora especialmente en los colectivos del transporte público internacional.
Posteriormente, al pasar los controles sanitarios –el test PCR negativo con un máximo de 72 horas de vigencia es lo más importante– el pasajero debe hacer los trámites en la zona de Migraciones de Argentina, que solo abre de 07:00 a 22:00. Como Paraguay no establece cupo alguno para el ingreso, no se tiene en cuenta la cantidad de personas que entran en ese lapso a nuestro país.
Posteriormente, el trámite pasa al Ministerio de Salud de Paraguay, donde se debe presentar también el análisis PCR negativo con un máximo de 72 horas (3 días) de vigencia. Ayer, por ejemplo, una pasajera denunció que el test se le venció por culpa de la demora en el lado argentino ante la masiva afluencia de personas.
Este trámite se realiza en una suerte de oficina-container del Ministerio de Salud de Paraguay. Cuando el pasajero es aprobado para el ingreso a nuestro país, el trámite se realiza en Migraciones de Paraguay.
Ángeles Arriola, directora de Migraciones, contó que si los pasajeros ingresan con sus vehículos particulares deben atravesar dos pasos más: en Aduanas de Argentina (AFIP), antes de salir, y en Aduanas de Paraguay.
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Este trámite, dependiendo del momento del día y el flujo de personas, lleva varios minutos, horas inclusive.
La misma situación se da a la inversa cuando los viajeros quieren salir de nuestro país. Si bien el trámite para dejar Paraguay es rápido, los pasajeros están sujetos al horario de apertura de las oficinas de Migraciones Argentina y el cupo de personas que puede entrar a ese país por día es de no más de 1.000, aunque esta cifra difícilmente se alcanza porque Argentina no deja pasar a más de cinco vehículos cada media hora, lo que genera largas colas.
Algunas empresas de transporte internacional causan aún más demora a sus pasajeros. Un colectivo los baja en Clorinda y los que entran a Paraguay deben tomar otro colectivo de trasbordo en suelo paraguayo. Tal es el caso de la empresa argentina El Cometa, que aliada con la empresa paraguaya La Santaniana da la opción de este servicio –aparentemente más económico– para que sean los mismos pasajeros quienes hagan los trámites burocráticos en la frontera.
Una vez que cruzan al lado paraguayo, un colectivo de La Santaniana los espera para trasladarlos a sus destinos elegidos, precisó Brian Cáceres, periodista parte del equipo de ABC TV que constató todos estos pasos hoy en el sitio. Así, hoy se pudo ver a decenas de compatriotas trasladarse apenas con sus maletas y familias en este importante cruce internacional, donde la reciprocidad argentina en comparación con la paraguaya parece estar aún muy lejos.