Incendio en zona de El Cabildo: tras un año, afectados siguen en plazas y no se avizora solución

Entre la noche del 24 y la madrugada del 25 de diciembre del 2020, se vivió una de las navidades más recordadas. Al menos 90 familias lo perdían todo tras incendiarse sus casas precarias que estaban en la parte posterior de El Cabildo. Hoy, a un año, autoridades no dan una solución para despejar tres plazas ocupadas por los damnificados y los chacariteños aguardan con ansias un nuevo hogar.

Plazas frente a El Cabildo ocupadas hace un año. (captura de ABC TV).
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Con mucho dolor una antigua moradora del populoso barrio recordó esa trágica noche. Llena de impotencia dijo a ABC TV que no se quiere ni acordar y llegó al punto de querer derramar unas lágrimas.

Es que no es para menos, luego del fuego, casi 100 familias no tuvieron de otra que habitar y empezar de cero en las plazas Independencia, Constitución y Juan de Salazar. Todas frente a El Cabildo. Comenzaron a vivir en precarias viviendas de chapa y maderas, en un ambiente insalubre y hacinados.

Una de las sondeadas admitió que supuestamente, autoridades municipales y del Estado les prometieron una reubicación con casas nuevas, pero dijo que todo quedó en mero convenio y que de ahí no se avanzó más. Esperan que en el 2022 haya novedades importantes tras el anuncio de viviendas gratis y nuevas.

Deben soportar el intenso calor, tormentas y hasta la presencia de adictos a las drogas.

Afectado no quiere mudarse a Zeballos Cue

Una de las posibilidades que surgen es la de trasladarlos hasta el barrio Zeballos Cue de nuestra capital; un hombre que se dedica al reciclado se opone. Argumenta que le queda muy lejos de su lugar de trabajo, que es la zona de Perpetuo Socorro, no muy distante de su pequeña casa.

Enfatizó que necesitaría de un terreno baldío para colocar los plásticos que colecta a diario. Anteriormente y por cuestiones políticas, ellos vivían de manera irregular en una calle detrás de El Cabildo.

Plazas destruidas

El asunceno o visitante se priva ya hace un año de disfrutar de las tres plazas ocupadas. Pisos destruidos, agua servida y olor nauseabundo es el panorama y el resultado de la desidia de los gobernantes de turno. Los tres emblemáticos sitios están olvidados.

Mientras no haya un lugar para las familias, tendremos espacios verdes en pésimas condiciones para rato.

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