Piden “mano dura” con Argentina para agilizar trámites en fronteras

Pasajeros que esperan más de seis horas para entrar a la Argentina a través de Falcón exigen que el Gobierno presione más a las autoridades del país vecino para agilizar los burocráticos trámites para ingresar a su territorio. La ventana de acceso es de 07:00 a 22:00.

Larga fila de vehículos que se pudo ver hoy en Falcón. Todos esperan a que las oficinas de Migraciones de Argentina abran.Captura de pantalla
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Un equipo de ABC TV recogió este martes los reclamos de los pasajeros que buscan ingresar a la Argentina a través de Falcón.

Los trámites migratorios son fáciles y rápidos en el lado paraguayo, pero es el argentino el que presenta varios problemas.

Esencialmente, la oficina de Migraciones de Argentina solo está abierta de 07:00 a 22:00, por lo que esa franja horaria es la única en que se puede entrar al país vecino.

Esta situación hace que personas que viajan tanto en vehículos particulares como en buses tengan que esperar por varias horas para ser las primeras.

Una persona identificada como Gerardo Díaz, que espera viajar a Buenos Aires desde la medianoche, reclamó al canciller Euclides Acevedo que tenga un poco más de mano dura con las autoridades argentinas de modo a acelerar los trámites.

Mientras tanto, los que ingresan desde Argentina hacia Paraguay esperan muy poco tiempo para entrar a nuestro país.

Este paso está abierto desde el 13 de diciembre pasado. Argentina exige una serie de requisitos para poder permitir el acceso, como test PCR negativo, un seguro médico internacional y una declaración jurada.

Esta situación de larga espera se viene repitiendo desde hace días.

Los turistas y compradores igualmente se ven obligados a esperar bajo el intenso sol por más de dos horas para realizar los trámites respectivos de ingreso o salida.

El ajetreo es una constante para los ciudadanos que cruzan desde ambos lados, ya que los buses no pasan de un país a otro, sino que son los pasajeros los que deben bajar de un lado de la frontera para realizar los trámites migratorios y luego suben a otro ómnibus.

Esto es en el marco del “corredor seguro” exigido por Argentina, burocracia que provoca que los turistas y compradores esperen durante horas.

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