El doctor Óscar Paats conversó con ABC y dijo que es muy probable que varios medicamentos se están consiguiendo en el mercado negro o se roban de los familiares que están bajo tratamiento. Una vez que inescrupulosos tienen estas pastillas, se fijan varios objetivos, como consumirlos ellos mismos, o dárselo a otra persona con o sin su consentimiento. Están los considerados somníferos y sedantes.
Al lograr que lo consuma y más si son en cantidades excesivas pueden generar varios síntomas en las que la ingieren y hasta pueden causarle la muerte por una sobredosis. Hay sedantes que se usan de manera abusiva en cárceles de Estados Unidos. Al dejar a las víctimas en estado vulnerable pueden ocurrir violaciones y hurtos de pertenencias.
Síntomas para los que lo ingieren
- Amnesia anterograda (olvido total de acciones de la persona luego de la ingesta).
- Profunda somnolencia y debilidad generalizada. Su efecto dura entre 9 a 12 horas.
- Lesión grave del hígado que lleva a la muerte sin asistencia médica.
- Alteración de la conducta con agitación, movimientos musculares involuntarios.
- Alteración de capacidades mentales (embotamiento o aceleración psicomotriz).
- La persona puede desinhibirse.
Claro está que si los psicofármacos se mezclan con el alcohol, son potencialmente más peligrosos. Se produce una predisposición al robo y abuso debido a sus profundos efectos por tantas horas, refiere Paats. Numerosas denuncias se dieron en redes sociales sobre situaciones que se dieron en bares y discotecas.
Para que haya un mayor control, Paats aconseja que la persona que compra quede registrada, con sus datos para rastrearla si se encuentran casos en las que cometen hechos delictivos con estos fármacos.
Sociedad Paraguaya de Psiquiatría dice que hay locales donde se venden sin receta
Reforzando la preocupación de Paats, la Sociedad Paraguaya de Psiquiatría confirma que se varios psicofármacos se comercializan sin receta médica y mucho menos con receta archivada o cuadruplicada.
El titular del gremio, Miguel Cuellar sostiene que hace años se están vendiendo varios de ellos de esa manera y sin control. En su mayoría son antidepresivos y sedantes.
Lea más: Bares y discotecas están entre los principales focos
Cuellar manifestó que en el caso de las benzodiacepinas como el clonazepam, las farmacias sí piden la receta, no como los antidepresivos que de acuerdo a lo que escucha se están comprando sin ninguna receta.
Los psiquiatras sí o sí, dan recetas a sus pacientes, teniendo en cuenta que sus fármacos lo ameritan, apuntó Cuellar.
La versión del Ministerio de Salud Pública
Desde la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (DINAVISA) aclaran que no existe ninguna disposición para que se vendan sin receta, aunque argumentan que cada año la lista se va actualizando, y algunas que solo se vendían con receta, pasarán a ser vendidas solo con receta archivada o cuadruplicada.
El vicedirector, Jorge Ilou expresó a ABC que es obligatorio que las farmacias se queden con la receta de varios fármacos, entre ellos lo relacionado a los psiquiátricos. Hay un grupo de medicamentos que también son controlados por la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD).
DINAVISA aclaró que se trata de sustancias para desordenes psiquiátricos, y ansiedad, que actúan como depresores del sistema nervioso. Según Ilou, todos los antidepresivos deben ser vendidos con receta, y esta se archivan en los locales farmaceuticos.
Ilou señaló que se tienen mecanismos de control con la SENAD, pues la farmacia debe reportar lo que comercializó.
Si se detectan locales que lo hagan de manera clandestina se produce una sanción administrativa, y un cierre temporal, de acuerdo a la gravedad del hecho. Cuando se produce alguna lesión en las victimas, los casos pasan a la fiscalía.
Recomendaciones para evitar caer en estas drogas
La bioquímica Stella Presentado, dijo a ABC TV que lo más recomendable es que cuando te van a servir alguna bebida, se abra la botella frente a uno. Es una manera de controlar que no le coloquen drogas.
Ante este tipo de situaciones, se recomienda que en las salidas, se busque estar en grupo de personas de confianza para hacer un control de lo que están bebiendo y ante alguna sospecha, alertar.
Otro punto a tener en cuenta es que como estrategia, en los hielos ya vienen las sustancias. Entonces al colocar en los tragos se disuelven fácilmente y las personas consumen sin imaginarse lo que ingieren.
Lea más: Extasis: la pastilla que enferma