Daniel González Britos permaneció prófugo por más de tres años y es el quinto implicado en el doble homicidio ocurrido en la Reserva Natural Tapytã pasado el mediodía del 18 de agosto del 2018 donde Rumildo Toledo falleció de un tiro de escopeta a la altura de la cabeza y su compañero de labor Artemio Villalba quedó mal herido y fue auxiliado hasta Caazapá y de ahí hasta el Hospital de Trauma de la capital del país. Villalba, pese al esfuerzo de los médicos, falleció varios días después.
En setiembre y octubre pasado se realizó el juicio oral contra cuatro de los cinco implicados en el doble homicidio de los guardaparques. En la oportunidad el Tribunal de Sentencia de Caazapá, presidido por Eugenio Fusler e integrado por Carlos Antonio López y Mario Miranda, encontraron culpable a Hugo Andrés González Sosa por ser el autor de los disparos que segaron la vida de los trabajadores y condenó al procesado a 24 años de encierro en una penitenciaría.
Mientras tanto los hermanos Braulio Alcaraz González, Robert Alcaraz González y Arnaldo Ramón Alcaraz González fueron condenados a dos años de cárcel, pero con la suspensión condicional de la prueba, a raíz de que se demostró que no participaron directamente del homicidio y colaboraron para que el caso sea esclarecido.
Según los datos, Daniel González Britos, tío de los otros cuatro implicados, fue llevado hacia la reserva natural por los ya condenados, para ser guía dentro del monte, teniendo en cuenta que el objetivo era cazar animales silvestres. González Britos vive en la compañía Toro Blanco, localidad ubicada en la zona aledaña a la reserva natural administrada por la Fundación Moisés Bertoni.
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Según los datos, el procesado Daniel González Britos se presentó en el juzgado de Caazapá solicitando el levantamiento de la rebeldía que pesaba contra él y el juzgado de garantías de San Juan Nepomuceno que entiende en el caso, interinado por la magistrada Blanca Tillería (Carlos Flores es el juez de garantías de la mencionada causa, quien está de vacaciones), accedió al pedido del procesado porque el mismo fiscal César Martínez solicitó la prisión domiciliaria para el procesado.
La audiencia de imposición de medidas ya se realizó el pasado 3 de diciembre y la magistrada Blanca Tilleria resolvió mantener la prisión domiciliaria tal como pidió el fiscal Cesar Martínez.
El doble homicidio
El crimen de los guardaparques ocurrió pasado el mediodía del sábado 18 de agosto del 2018, cuando Artemio Villalba, quien finalmente fue asesinado, recibió datos de que un grupo de cazadores furtivos se disponían a ingresar en la reserva para matar animales silvestres. Los trabajadores de la reserva sorprendieron a los intrusos, quienes cuando fueron alteados uno de ellos respondieron con tiros de escopeta, resultando con del doble homicidio, siendo víctimas Rumildo Toledo y Artemio Villalba.