En una entrevista que concedió a ABC Color en un hotel del barrio Villa Morra de Asunción, Pablo Casado respondió a algunas de las preguntas que conciernen no solo a las relaciones entre España y Paraguay, sino también siguió la línea que remarcó en sus visitas a Argentina y Uruguay al condenar a los gobiernos de Nicolás Maduro, en Venezuela; Miguel Díaz-Canel, en Cuba, y de Daniel Ortega, en Nicaragua.
El presidente del Partido Popular de España, que perdió las elecciones de noviembre de 2019 frente a Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), buscará de nuevo la posibilidad de presidir el gobierno de España en los próximos comicios que, en principio, se hará a finales de 2023.
Casado se reunió con el presidente del Partido Popular en Paraguay, el exsenador Juan Manuel Marcos; recorrió brevemente el microcentro de Asunción y se reunió con Mario Abdo Benítez antes de partir a Chile mañana.
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— ¿Es su primera visita a Paraguay?
Primera vez, y con muchas ganas de venir, pero con la pandemia y con la sucesión de elecciones que ha habido en España, no hemos podido hacer esta primera visita. Para mí era muy importante venir a Paraguay. Ayer estuve en Uruguay, antes de ayer en Argentina y mañana estaré en Chile. Y el único país en el que no había estado del Cono Sur es Paraguay. Estoy feliz de estar aquí en Asunción.
— ¿Qué rol juega Paraguay para el Partido Popular en la región de América Latina?
Mucho, como país es estable políticamente y con un crecimiento económico que yo creo que es un éxito (…), lucha contra la desigualdad, una gestión de la pandemia que ha permitido que la economía siga creciendo.
Yo soy un gran defensor de la Hispanidad. Mi abuela es cubana, mi bisabuelo está enterrado en La Habana. Por tanto, yo creo que es un flujo de ambos recorridos. Y creo que, en particular ahora, lo que vengo a presentar aquí es una alianza por la libertad. Y creo que Paraguay es un ejemplo de esa estabilidad política frente a regímenes que podríamos denominar totalitarios o dictaduras como el caso de Nicaragua como el caso de Venezuela, como el de Cuba.
— ¿Qué opinión tiene sobre la comunidad paraguaya en España?
La comunidad paraguaya en España es muy querida, está tremendamente integrada en todos los sectores productivos, tanto el sector primario como el sector servicios, que en España, como saben, es muy importante, sobre todo el turismo y el sector industrial, que ahora con la crisis se está perdiendo esta prenda importante, pero que esperamos recuperar en cuanto lleguemos al gobierno.
— En España hay cientos de miles de paraguayos radicados allí como parte esencial de la comunidad de inmigrantes de América Latina. ¿Cuál sería su política migratoria en el caso de ser eventualmente electo presidente de gobierno? ¿Qué les diría a los inmigrantes paraguayos? ¿Deberían tener miedo?
(Les daría) un agradecimiento porque los paraguayos que han ido a España han ido para contribuir al crecimiento económico y por tanto, una mayor prosperidad al final permite financiar el Estado del bienestar. Yo creo en el círculo virtuoso de la economía: si hay más gente trabajando, se podrá recaudar impuestos que pueden ser menores. Con esos impuestos puede haber una buena educación pública, una buena sanidad pública, unas buenas pensiones, unos buenos servicios de dependencia. En el caso de la inmigración iberoamericana con España nunca ha tenido ningún problema.
De hecho, España ha sido un país emigrante que ha venido a Iberoamérica cuando ha tenido problemas políticos con la dictadura o cuando ha tenido problemas de escasez. Y esa ruta, como decía, es en las dos direcciones. En el caso de la inmigración iberoamericana, por ejemplo, en la legislatura de Aznar del 96 al 2004 recibimos 4 millones de inmigrantes iberoamericanos.
¿Por qué no hubo ningún problema de integración, ningún problema de exclusión? Porque compartimos historia, lengua, cultura, religión también en cuanto a lo que es la ordenación de la propia convivencia de estas personas. Y yo creo que eso hace algo muy positivo y generalmente siempre se ha hecho en base al arraigo o en base a la necesidad laboral.
De hecho, cuando la crisis financiera impactó mucho más en Europa y en España que en este continente, esas personas muy mayoritariamente volvieron a sus lugares de familias o de origen, sin ningún tipo de problema. Por lo tanto, yo creo que la emigración ordenada, vinculada a un contrato de trabajo, sin ningún problema de integración, no habría sido nunca un problema para España. Todo lo contrario, hace falta crear más empleo.
— ¿Qué espera llevarse de Paraguay?
Yo quería hacer un reconocimiento al gobierno del presidente Abdo y creo que eso es positivo, que nos ayudemos entre los partidos que formamos parte de las organizaciones internacionales de la centroderecha. En este caso el Partido Colorado y el Partido Popular somos socios. Partidos, hermanos, pero sobre todo el vínculo iberoamericano.
Mercosur y Unión Europea…
Por eso algo de esa misión cumplida sería que cuando yo llegue al Gobierno de España pueda impulsar de una vez por todas, después de dos décadas de negociaciones, el Tratado de Libre Comercio, Mercosur, la Unión Europea. Yo sé que hay cuestiones sobre política agrícola, estándares de producción, de exportación… habrá que resolverlos ahora también sobre la sostenibilidad medioambiental, la deforestación.
Un “Partido Popular Iberoamericano”
Yo también propondré que haya un Partido Popular Iberoamericano. Es decir, que nuestros partidos, incluso partidos con tanta historia como el Colorado, podamos tener una organización por encima que nos permita apoyar estas reivindicaciones con una sola voz, igual que hace el Grupo de Puebla, por ejemplo, en el campo izquierdista, incluso a veces blanqueando regímenes dictatoriales como Nicaragua, Venezuela y Cuba.
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Creo que los que creemos en la democracia, los que somos centristas, también tenemos que hacer causa común por la libertad, por la prosperidad, por el bienestar, por la seguridad, por el Estado de derecho, por la lucha contra la corrupción, por la lucha contra la desigualdad, contra la pobreza, y tener una sola voz.
España como canal de unión de Paraguay en Europa
Yo creo que Paraguay tiene que ver en España un socio estratégico de primer orden para el futuro, para la Unión Europea, también para el Mediterráneo. España es un país muy querido en toda la cuenca mediterránea, en el Magreb, en Oriente Próximo, y creo que Paraguay tiene un gran potencial. Se está viendo con las exportaciones, se está viendo con la atracción de inversiones. Y yo, en cuanto llegue a la Presidencia del Gobierno, seré el mejor aliado de un país tan extraordinario como Paraguay.