Con una presencia limitada, un poco más de las 15.000 personas, Caacupé será hoy el centro de convergencia de los fieles católicos. Los asistentes a la misa estarán en la plazoleta vallada y en las calles adyacentes, que fueron señalizadas con puntos de donde podrán ubicar para así evitar las aglomeraciones.
La celebración mariana será presidida por el obispo diocesano, Mons. Ricardo Valenzuela, quien adelantó que este año su mensaje al pueblo paraguayo será de esperanza, sin obviar los males que afectan a la sociedad.
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La Virgen de Caacupé cada diciembre convoca a miles de sus hijos que se reúnen en su presencia para orar y agradecer los favores recibidos. Pero este año, por la pandemia, muchos no llegarán a Villa Serrana; otros ya se adelantaron para evitar las aglomeraciones.
Con esta celebración, la Iglesia en Paraguay iniciará el Año del Laicado con el lema: “Al instante se pusieron en camino para anunciar a Cristo”.
En Caacupé, durante el novenario, se denunciaron nuevamente los males que aquejan a la sociedad, las precariedades en salud y educación, así como la corrupción y la impunidad que siguen imperando en la administración pública. Tampoco olvidaron los casos de secuestros y a los jóvenes víctimas de los vicios y sin oportunidades para acceder a mejores fuentes de trabajo. Los jóvenes se encargaron de denunciar estos hechos en un manifiesto que dieron a conocer luego peregrinación que ofrecieron a la Virgen.
Caacupé está volviendo a recuperar su dinámica. Por eso hay que aferrarse al cumplimiento del protocolo sanitario, que establece evitar las aglomeraciones, usar tapaboca y desinfectarse las manos con alcohol. A la Villa Serrana no solo van los que buscan el apoyo espiritual, también convoca a los comerciantes que esperan hacer su agosto en diciembre. Los puestos de comidas ofrecen minutas, agua, gaseosas y cervezas, mientras otros puestos venden artículos religiosos y regalos, lo que tradicionalmente son llamados “Caacupé poty”.
Programa
Los actos centrales comenzarán a las 5:30 con la animación musical para la misa, luego a las 5:50 habrá una pequeña procesión por la plazoleta de la Basílica y seguidamente la misa, a las 6:00. El acto será presidido por Mons. Ricardo Valenzuela, concelebrado por los obispos del Paraguay.
Desde la organización informaron que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, asistiría al acto, acompañado de sus ministros y otras autoridades.
Otras eucaristías se oficiarán a las 9:00, 11:00, 16:00 y 19:00.
Historia
La fiesta de la Inmaculada Concepción se estableció el 8 de diciembre de 1854, cuando el sumo pontífice Pío IX, después de recibir numerosas peticiones de los obispos y fieles de todo el mundo, se reunió en la Basílica de San Pedro, en Roma, y proclamó la fiesta de la Inmaculada Concepción.
Había más de 200 prelados, cardenales, arzobispos, obispos, embajadores y miles de fieles católicos, y en medio de la emoción general estableció solemnemente:
“Declaramos que la doctrina que dice que María fue concebida sin pecado original es doctrina revelada por Dios y que a todos obliga a creerla como dogma de fe”.
En Paraguay la fiesta de la Virgen de Caacupé es la celebración litúrgica más importante. Es la que más fieles convoca porque sus devotos creen en su poderosa intercesión para alcanzar la gracia de Dios.