Obreros de la planta confirmaron que si bien la máquina volvió a operar, la producción todavía no se reactivó de manera constante.
Según los datos, tras el paro del equipo el lunes último, la misma volvió a funcionar, pero ayer en horas de la mañana volvieron a detenerlo para cambiar el rulemán del tambor de dosificador de clínker (materia prima del cemento). “Son rulemanes que se cambian constantemente porque están muy expuestos al polvo”, informó el titular de la INC, Ernesto Benítez, en horas de la mañana. Tras este percance, indicó que la producción se debía reactivar a las 10:30 de ayer, pero finalmente, cuando intentaron arrancar la máquina, se tuvo otro inconveniente: se trancó un elevador al arrancar el molino. Luego de este problema, recién a las 15:35 de ayer, Benítez informó que se reactivó la producción.
Asimismo, el titular de la INC minimizó los problemas del molino y señaló que tenían disponibles 15.000 bolsas de cemento para entregar. “Tenemos suficiente producto, no era urgente arrancar (el molino). El despacho continúa normalmente”, dijo.
Pero la cementera del Estado debe entregar al menos 45.000 bolsas de cemento por día para salvar sus gastos, pero esto no se logra.
En teoría, la firma debía estar despachando 90.000 bolsas diarias tras las millonarias inversiones que se realizaron en las fábricas de Villeta y Vallemí, pero no se llega a este nivel de producción y la firma solo acumula pérdidas en lo que va de este año.
Motor de otro molino llevaron a Vallemí
La INC tiene dos molinos para la producción de cemento en la planta de Villeta, pero solo el molino “nuevo” que suministró Engineering seguía operando, porque el motor del molino viejo se desmontó y lo llevaron a Vallemí (Concepción), para producir clínker, ya que allí hubo fallas del motor del molino de crudo.
Por esta razón, en Villeta ahora solo se puede producir cemento en el costoso molino “chino” que la llamada “superproveedora” entregó a la INC. Sin embargo, este equipo no para de registrar fallas y varias veces ya afectó a la producción. Este molino se compró con una parte de los US$ 80 millones provenientes de la colocación de bonos soberanos.