Tras la celebración de la misa central en la Basílica de Caacupé, muchos fieles católicos ya se alistan para retornar a sus casas.
En el marco del operativo, la Dirección Nacional de Tránsito (Dinatran) dispuso el uso obligatorio de tapabocas en las unidades y que los buses habilitados solamente pueden circular con su plena capacidad sentada y hasta 16 pasajeros parados. La institución anunció que aplicaría controles para verificar el acatamiento de las medidas y, en caso de incumplimiento, multas a los transportistas.
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La disposición sobre el límite de pasajeros no está siendo acatada por los transportistas, teniendo en cuenta que algunos buses están circulando repletos, con pasajeros viajando incluso en las estriberas, de acuerdo a los reportes de la zona.
Tampoco se observa un cumplimiento de las medidas sanitarias por parte de los pasajeros, atendiendo a que muchos no están utilizando los tapabocas en el interior de los colectivos.
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Irregularidades en cobro de pasajes
Los pasajeros también están denunciando irregularidades en el cobro de los pasajes. Afirman que los choferes fijaron el precio entre G. 5.000 y G. 6.000, sin tener en cuenta la distancia de los viajes ni las tarifas establecidas, además de no emitir boletos.
La tarifa máxima establecida por Dinatran para los viajes Asunción-Caacupé y viceversa es de G. 6.600. No obstante, el precio para los viajes a otras ciudades es fijado de acuerdo a la distancia del recorrido. (Ver infografía).
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