Todo inició en pandemia causada por el covid-19 en 2020. La organización barrial Kuarahy Mimbi trabajó desde inicios de la cuarentena social y obligatoria, con las familias de los diferentes barrios del Bañado Sur para llevar adelante las ollas populares. De ese proceso colectivo nacen las Ollas Populares Solidarias de CaacupemÍ, Bañado Sur, y también el apoyo escolar ayudando a los niños, niñas y adolescentes a realizar sus tareas. En este segundo año participaron nuevamente 45 niños y niñas de entre 4 y 14 años.
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“En la mayoría de los casos, eran catalogados en el marco del sistema educativo, como niños y niñas con problemas de aprendizaje. Pero a medida que fueron avanzando y gracias a que las actividades fueron sostenibles en el espacio educativo que se desarrollaban por una hora, 3 veces a la semana aplicando diversos elementos de la educación popular, permitieron el desarrollo de la lecto escritura, el mejoramiento de las relaciones interpersonales y el desarrollo de capacidades que posibilitaron mayor confianza en si mismos”, explicó Cira Novara.
Afirmó que este espacio sostenido por el trabajo comprometido y voluntario de educadoras de la Organización SAVIA y Kuarahy Mimbi y de estudiantes universitarias de diversas carreras, evidencia la necesidad de debatir críticamente sobre los conceptos que subyacen al sistema educativo y plantearnos propuestas transformadoras que apunten al desarrollo integral de los niños y niñas teniendo en cuenta el contexto donde viven, la historia de vida, las experiencias, capacidades y necesidades.
“Cerramos un ciclo, pero con el firme objetivo de sostener y ampliar esta experiencia educativa. Por lo tanto nuestros desafíos son poder contar con un local propio en el barrio Caacupemi, desarrollar nuevas y diversas actividades en el marco de la educación popular involucrando más a las familias y la comunidad”, sostuvo la educadora.
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