Caacupé y los recuerdos que mueven millones

Cada festividad mariana tiene un efecto derrame en la economía caacupeña, que busca recuperarse en medio de esta extensa pandemia. Los bidones para el agua bendita, remeras, rosarios y otros artículos que tienen grabados la imagen de la Virgen de Caacupé, figuran entre los recuerdos más requeridos por los visitantes.

Comerciantes fijos y temporales observan buena concurrencia pero aun escasa venta, reportan.virgilio vera
audima

Visitar Caacupé durante los días de mayor festividad mariana tiene su precio y bien lo saben aquellos que, además de ir a cumplir alguna promesa, buscan llevarse un recuerdo. Entre los más demandados, los vendedores citan a la imagen de Virgen de Caacupé, en distintos tamaños y de diferentes materiales. Sus precios van desde G. 10.000 hasta G. 260.000. Mientras, las remeras y otras prendas, también con algún alusivo a la madre protectora, se hallan entre G. 20.000 y G. 50.000.

Las imágenes de barro de la Virgen de Caacupé se pueden hallar en distintos puestos desde G. 10..000 hasta G. 260.000.

Otro recuerdo altamente requerido es la postal fotográfica, en especial sobre el tradicional “caballito”. El precio con el revelado instantáneo es de G. 20.000. Pantallas y sombreros para aplacar el intenso calor, guampas, tazas y alcancías personalizadas, cuadros, rosarios, velas y hasta tapabocas en versión covid, también están en la lista de recuerdos de los feligreses.

Luz Marina Muñoz es una de las vendedoras mayoristas y minoristas de bidones para el agua bendita. Ella resalta que pese al escenario, se registra un buen movimiento. Añadió que los bidones con la imagen de la Virgen son los más queridos y están entre G. 5.000 y G. 10.000. “Solo en una semana vendí 2.500 bidones de los chicos”, relató.

Bidones de agua en distintos tamaños y presentaciones ofertan los vendedores. Los precios oscilan entre G. 2.000 y G. 10.000.

Esperan a más gente

Decenas de vendedores ambulantes y de comerciantes están apostados alrededor de la Basílica y de Tupasy Ykua, a la espera de repuntar sus ventas entre hoy y mañana. La esperanza mantiene activos a los vendedores de chipa, cocido, butifarra, agua y otros alimentos.

“Sacamos 30 a 35 fotos por día. Por suerte estamos volviendo a trabajar”, dijo Erick Sosa, que tiene un puesto en Tupasy Ykua.

De acuerdo a lo manifestado ayer por algunos comerciantes, el domingo hubo buena concurrencia de peregrinantes, pero el flujo de dinero no fue el esperado. Muchos comerciantes incluso alquilan sillas a G. 10.000 (durante la misa) y ponen a disposición el uso de baño con alternativa de ducha, a entre G. 3.000 y G. 5.000.

Los comerciantes fijos y de ocasión buscan hacer su aguinaldo con la fiesta mariana.

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