Wilson Acosta Marques está acusado como uno de los autores materiales del crimen de Pablo Medina Velázquez y Antonia Almada, ocurrido el 16 de octubre del 2014 en un camino vecinal de Villa Ygatimí.
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En el lugar indicado, Wilson Acosta y su sobrino Flavio Acosta Riveros -condenado por la justicia brasileña a 36 años de cárcel por doble homicidio el jueves pasado- abrieron fuego contra la camioneta conducida por el periodista de ABC. Wilson -quien fue reconocido por la única sobreviviente- fue el que con una escopeta le dio el tiro de gracia a Pablo en la cabeza.
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El 29 de mayo del 2020, el sicario Wilson Acosta cayó preso en Brasil, en una operación conjunta de las Policías Militar y Civil en una localidad rural del municipio de Chapada dos Guimarães, Estado de Mato Grosso.
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Al igual que su sobrino Flavio Acosta, Wilson también cuenta con documentación brasileña. Este fue el motivo por el cual el 9 de diciembre del 2020, el Supremo Tribunal del Distrito Federal rechazó la extradición y revocó su prisión.
La resolución del ministro ministro Ricardo Lewandowski estableció las siguientes medidas sustitutivas de prisión: obligación de presentarse mensualmente ante la 7ª Vara Federal de Cuiabá y prohibición de ausentarse por más de una semana de su domicilio, sin autorización judicial.
En atención a que las principales pruebas que determinaron la condena de Flavio son comunes a Wilson -como el cruce de llamadas que ubican a ambos en el lugar del hecho a la hora del crimen- a criterio del fiscal Vicente Rodríguez, se trata de un hecho nuevo que amerita reiterar el pedido de prisión de Acosta Marques para asegurar su juzgamiento.
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“Es la misma situación, las pruebas son contundentes y ameritan reiterar el pedido de prisión”, dijo Rodríguez.
Fiscal alertó sobre “alta peligrosidad” de acusado
El fiscal de Asuntos Internaciones Manuel Doldán solicitó a las autoridades brasileñas “disponer de todos los medios legales a su alcance” para mantener la prisión de Acosta Marques y alertó sobre la peligrosidad del acusado.
Fue en marzo pasado, en una nota remitida al director de Asuntos Legales del Ministerio de Relaciones Exteriores, José Eduardo Pereira Sosa. En la misma, Doldán acusa recibo de la decisión de la justicia brasileña de rechazar la extradición y pide los oficios de las autoridades del vecino país para mantener preso a Acosta.
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“Se solicita haga saber a las autoridades brasileñas que el requerido es considerado una persona de alta peligrosidad y que, sobre esta base fundada, nos embarga el temor de que en libertad, pueda poner en riesgo el orden público la seguridad de los ciudadanos de la República Federativa de Brasil y la propia aplicación de la ley penal en el vecino país, con sus implicancias lógicas y con el consecuente impacto negativo en las relaciones de cooperación internacional con la justicia del Brasil”, destacó Doldán.