Fiscalía y Poder Judicial eran “agentes de cobranzas del clan González Daher”

Varias víctimas de usura de Ramón González Daher y su hijo Fernando González Karjallo contaron ayer en el juicio oral y público las peripecias que atravesaron a causa de los préstamos con excesivos intereses que les otorgó el ex dirigente de fútbol. Declararon también que fiscales y jueces de Luque se prestaron al clan usurero para el apriete a los deudores. Las partes presentarán sus alegatos finales el lunes 6 de diciembre, a las 8:00.

En total siete testigos convocados por el Tribunal de Sentencia brindaron ayer su testimonio, como víctimas de usura del clan González Daher.Diego Peralbo
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Seis de los ocho testigos convocados por el Tribunal de Sentencia Especializado en Delitos Económicos, integrado por las juezas Claudia Criscioni (presidenta), Yolanda Portillo y Yolanda Morel, brindaron su testimonio hoy en el juicio oral a Ramón González Daher y su hijo Fernando González Karjallo, y confirmaron que padre e hijo se dedica a la usura y utilizaba a fiscales y jueces para cobrar con créditos con excesivos intereses.

Para la extorsión grosera se usaba a los fiscales y jueces de Luque, que era el campo de batalla del clan. El Poder Judicial y el Ministerio Público eran los campos donde se operaba la extorsión y la amenaza a las víctimas de usura. Sin ningún tipo de compostura el Poder Judicial entraba a operar como agente de cobranzas de Ramón González Daher”, relató el escribano Ramón Zubizarreta Zaputovich.

Agregó que el primer crédito que dio el hoy acusado de usura y lavado de dinero fue de G. 300 millones, que en realidad eran para la institución en la que ambos trabajaban. Señaló que por ese préstamo terminó pagando cinco veces más, es decir, G. 1.500 millones y aun así Ramón González Daher lo demandó por una supuesta estafa de G. 900 millones.

El escribano Ramón Zubizarreta Zaputovich fue el primero en declarar en la audiencia de ayer.

Otro testigo que brindó su testimonio fue Fernando Campos Riera, directivo de la Azucarera Iturbe SA, quien detalló que debido al creciente contrabando en el país en el 2010 su empresa tenía muchas dificultades para comercializar el producto, por lo que decidió incursionar en el mercado de la azúcar orgánica.

Para hacer la inversión solicitó un crédito a Ramón González Daher, quien le prestó la suma de G. 34.000 millones, con el 5% de interés mensual. “Según los registros contables la azucarera devolvió G. 60.000 millones por ese préstamo y le sigue debiendo a Ramón González Daher 40.000 millones de guaraníes”, destacó el testigo.

Añadió que su empresa exportaba azúcar orgánica a países de Europa, pero quebró en el 2013 y hasta la fecha sigue inactiva. Sin embargo informó que un grupo inversor está interesado en hacerse cargo de los pasivos para que la firma vuelva a funcionar.

Campos Riera puntualizó que Ramón González Daher utilizó cheques adulterados para denunciarlo por estafa ante el Ministerio Público, que lo acusó por ese hecho punible. El Juzgado de Luque le otorgó sobreseimiento provisional luego que la defensa probó mediante una pericia que los documentos fueron falsificados.

También declaró en el juicio Tania Villalba Dickel, quien detalló que en el 2014 junto a su hermano Gabriel fueron denunciados por estafa luego de que sus cheques del 2012 hayan caído en manos de Ramón González Daher.

Agregó que esos cheques diferidos fueron entregados a la Azucarera Iturbe, como parte de pago por azúcar, pero por alguna razón, fueron a parar en poder del acusado de usura, pese a que no habían ninguna relación con él.

Villalba Dickel precisó que fue denunciada por una supuesta estafa de G. 1.200 millones y su hermano Gabriel por G. 1.800 millones. En el caso de este último afrontó dos causas; una de ellas finalizó en mayo de este año con su absolución y la otra sigue en proceso.

“En todo este tiempo tuve prohibición de salir de país y cada vez que me iba a Identificaciones me agarraba la policía y los efectivos me trataban como una persona que debía estar presa por ser una estafadora, todo por causa de la denuncia que este señor presentó en mi contra”, relató entre lágrimas la testigo, quien este año también fue absuelta de la causa por supuesta estafa.

El empresario Edemilson Antonio de Lima, propietario de la empresa Frigorífico Norte, también declaró como víctima del clan usurero y contó que su firma hizo varios préstamos de Ramón González Daher, el primero fue por la suma de US$ 17 millones; y otro de 10 millones de dólares en el año 2017.

Añadió que en febrero de este año llegó a un acuerdo con Ramón González Daher y la deuda quedó en 10 millones de dólares. Sin embargo el testigo no pudo precisar el monto total del dinero que le prestó el acusado y lo que hasta ahora le devolvió.

Perdió su casa a causa de la usura

El siguiente testigo en declarar fue el Ing. Eladio Miguel Britos Villalba, quien tenía una empresa que prestaba servicios a la Asociación Paraguaya de Fútbol cuando Ramón González Daher estaba como dirigente de la institución.

Detalló que en el año 2013 una persona de nombre Roberto Garcete le otorgó un crédito de G. 200 millones, crédito por el que terminó entregando cheques por un monto total de G. 2.257 millones. Alguno de estos cheques fueron a parar en poder de Ramón González Daher, con quien nunca tuvo contacto, pero el hoy acusado lo demandó por estafa.

Britos Villalba declaró que su casa fue transferida a Roberto Garcete y cuando reclamó este hecho, porque ni él ni sus hijos firmaron documento alguno para la transferencia de la casa, fue denunciado por estafa por Ramón González Daher, en diciembre de 2015, y la fiscalía dictó una orden detención en su contra.

En noviembre de 2014 me echaron de mi casa con toda mi familia, pero no me quedó otra porque fui amenazado por Ramón González Daher y yo sabía el poder que tenía él y su familia. Desde entonces vivimos en alquiler”, resaltó el testigo.

Agregó que el pedido del entonces senador colorado Óscar González Daher (fallecido en octubre de este año) fue que ordenen su prisión preventiva en Tacumbú, pero la defensa consiguió que el Juzgado le otorgue la libertad ambulatoria, al probar que cerca de 70 personas que trabajan en su empresa dependían directamente de él.

Varias empresas quebraron por los excesivos intereses

Otro que brindó su testimonio fue el empresario Armindo Vera Ferrer, quien relató que su calvario arrancó cuando adquirió de Óscar Cáceres, un exsocio comercial suyo, cuotas sociales de la firma Digital Entertainment SA dedicada al rubro inmobiliario, por valor de 550.000 dólares, hizo una entrega de US$ 200.000, y se comprometió a pagar el monto restante en 7 cuotas semestrales de US$ 50.000

La víctima de usura añadió que dichos pagarés fueron descontados por Óscar Cáceres con Ramón González Daher, por lo que el hoy acusado lo llamó por teléfono y le informó que los pagos debía hacerle a él, con un interés del 6 % mensual.

Vera Ferrer detalló que por el mencionado préstamo terminó pagando a Ramón González Daher la suma total de G. 5.892 millones y que todos los intereses fueron pagados con cheques de la empresa inmobiliaria. Indicó que a raíz de los excesivos intereses cobrados por el hoy acusado, la empresa quebró luego de operar por 21 años en el mercado nacional.

El testigo resaltó que al iniciar la investigación en su contra Ramón González Daher le informó que estaba siendo indagado por Tributación y que por ese motivo ya no podía hacer más ningún tipo de cambio de cheques. Le exigió que que haga facturas por honorarios profesionales si quería la devolución de sus cheques.

“Nuestro estado de necesidad nos obligó a cumplir con la exigencia de Ramón González Daher y emití varias facturas por honorarios profesionales, pese a que nunca recibí poder alguno de su parte ni lo represente en ningún juicio”, resaltó Vera Ferrer.

Como medida de mejor proveer el Tribunal de Sentencia resolvió introducir las facturas que el profesional del derecho emitió a nombre de Ramón González Daher, por supuestos honorarios profesionales, ya que las mismas no estaban en las carpeta fiscal.

El último en declarar ante el Tribunal de Sentencia, por orden de las juezas del tribunal en atención a un pedido del escribano Ramón Zubizarreta Zaputovich, fue el abogado Federico Campos López Moreira, uno de los rostros visibles de la lucha contra el clan luqueño.

Relató que en el 2016 le pidió un préstamo de G. 70 millones a Ramón González Daher para evitar que quiebre su alcoholera y terminó pagado al acusado la suma de G. 115 millones. Sin embargo, el ex dirigente deportivo utilizó los cheques que le entregó para denunciar por estafa a su esposa, Natalia Pettersen Escauriza, contra quien un Juzgado de Luque dictó orden de captura.

Ramón González Daher saluda al abogado Federico Campos López Moreira, otro de los testigos que declaró ayer.

El usurero es un demonio que se viste de ángel. Éste señor sacó una orden de captura contra mi esposa, quien no tenía nada que ver en esta historia. Yo casi perdí mi matrimonio por esta situación, mi esposa me dijo que era un abogado inútil y que no me iba a perdonar nunca”, expresó llorando el testigo.

El letrado pidió que se haga justicia en nombre de todas las víctimas del clan usurero y que las innumerables causas iniciadas a raíz de las denuncias que presentó Ramón González Daher, alegando ser víctima de estafa, sean archivadas por la Fiscalía y el Poder Judicial.

Luego de las declaraciones de las víctimas fueron introducidas como pruebas las últimas documentales y el Tribunal de Sentencia Especializado en Delitos Económicos convocó para el lunes 6 de diciembre, a las 8:40, para que el fiscal Osmar Legal, la querella adhesiva y la defensa presenten sus alegatos finales.

Provocó a las víctimas y escrachadores

Un grupo de víctimas e integrantes de los Ciudadanos Autoconvocados de la Comisión Escrache acompañó la audiencia de hoy desde el pasillo del 6° Piso Torre Norte del Palacio de Justicia de Asunción. En un receso, al salir de la sala de juicios, Ramón González Daher los provocó, pero el incidente no pasó a mayores porque ninguno respondió a sus incitaciones.

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