Violencia familiar, coacción, violación, feminicidio, tentativa de feminicidio, abuso infantil, pornografía infantil y trata de personas son algunos de los hechos que forman parte del calvario que sufren las mujeres en su día a día.
Este jueves 25 de noviembre, al conmemorarse una vez más el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer 2021, las paraguayas salen una vez más a las calles a exigir ponerle un freno a las muertes y sufrimientos que les vienen causando en forma sistemática.
Lo más preocupante es que quien debe administrar justicia una vez que ocurren estos lamentables hechos, el Ministerio Público, no tiene la estructura para atender los cerca de 94.000 casos contra mujeres, niñas y adolescentes que se dan cada año.
Sin prevención ni atención suficiente
Aunque lo ideal sería que exista la prevención de casos de violencia antes de que ocurran, la realidad es que el Ministerio Público cuenta con apenas 60 psicólogos a nivel país y 86 médicos forenses, que son los encargados de atender a las mujeres en la clínica forense y evaluar casos de violación, golpes, etcétera.
Como se podrá dar cuenta, en estas condiciones se hace impracticable que estos profesionales den abasto para atender todas las evaluaciones psicológicas, las entrevistas en Cámara Gesell, etcétera.
Así, este tipo de procesos en los que están involucrados menores víctimas de casos delicados pueden llegar a tardar hasta tres meses.
Alegan falta de presupuesto
El Ministerio Público lamentó que, en medio de esta carencia de infraestructura y recursos, la Fiscalía sufrió un recorte de G. 58.000 millones hasta el 2021 y otros G. 10.000 millones para el año 2022.
Y, a propósito de prevención, a nivel país se dispone de solo ocho Unidades Especializadas de Violencia familiar, además de cinco unidades especializadas de Trata de Personas y, aunque no lo crea, tan solo una Unidad Especializada para casos de Abuso Sexual infantil.
Ante la falta de presupuesto e infraestructura, este tipo de hechos son investigados en unidades ordinarias.
Distintas actividades hoy
Desde muy temprano este jueves, mujeres nucleadas en diferentes organizaciones se encuentran apostadas en la Plaza Uruguaya para la realización de las diferentes actividades reivindicativas y conversatorios en los que se abordarán temas muy poco abordados habitualmente, como la violencia obstétrica y el derecho a las mujeres a un parto respetado.
Específicamente, la organización denominada Mujeres Libres de Violencia, que articula a 15 organizaciones de diferentes departamentos del país y de la Capital, en trabajo conjunto con el Centro de Documentación y Estudios, emitió un comunicado en el que anuncian que vuelven con todas sus fuerzas a reclamar por el derecho a la vida y a vivir libres de violencia.
Mencionan los derechos de las mujeres indígenas, campesinas, trans, mujeres populares del campo y la ciudad y resaltaron que harán oír sus voces denunciando el incremento de violencia durante el tiempo de encierro.
Ignoradas por el sistema de salud
Además, reclamaron que durante la pandemia les fue negada la atención a las personas con cáncer y VIH, obstaculizando sus derechos sexuales y reproductivos. Resaltaron también que les obligaron a deambular por los hospitales para lograr que sus partos sean atendidos.
En su manifiesto exigen que el Estado comience a actuar, a apoyarlas y a protegerlas. En este punto recordaron a las mujeres trans Gabi, Perla de Tavarangue “y otras que pidieron ayuda a tiempo y no fueron protegidas de sus asesinos”.
Muertes extraoficiales
Advirtieron que no permitirán que se olvide a las mujeres de tercera edad asesinadas y violadas en sus casas, “para quienes no hubo justicia, ni a las niñas abusadas y obligadas a ser madres o asesinadas impunemente”.
Según reporta el Observatorio de Igualdad y No Discriminación del Centro de Documentación y Estudios (CDE), este año la sumatoria de casos de feminicidio llega a 45 a la fecha.
Esta cifra incluye 34 casos, tres en observación porque fueron presentados inicialmente como suicidio, y ocho paraguayas asesinadas en el exterior. Estos datos difieren de los conteos oficiales, en que figuran muchos menos casos.