Esta mañana declararon cuatro funcionarios del Correo Paraguayo, ante la fiscala, Laura Ávalos, con relación al asalto ocurrido ayer en local de la parroquia de San Antonio, en donde los delincuentes se alzaron con G. 1.619 millones que era para el pago de salarios y aguinaldo de los jubilados y pensionados del Instituto de Previsión Social (IPS).
Las víctimas del atraco, comentaron ante el Ministerio Público que lograron diferenciar que uno de los asaltantes tenía acento extranjero y bien parecido a un venezolano, según comentó la fiscala de la causa, Laura Avalos.
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Además indicaron que llamó la atención que el transportador de caudales, empresa Yrendagüe, llegó a la parroquia, cerca de las 06:40, cuando normalmente acerca el dinero pasada las 07:00, para iniciar el pago.
“Los funcionarios del Correo se ratificaron en todo lo que dijeron ayer en los medios de prensa, sobre el asalto y aportaron datos nuevos e indicaron que uno de los asaltantes tenía acento venezolano y que el transporte de caudales llegó mucho más temprano de lo habitual”, expresó Ávalos.
No se pidió ampliar dotación policial
La Dirección de Correos no pidió a la Comandancia de la Policía ampliar la dotación del personal policial para resguardar el local de la parroquia para el pago a los jubilados y pensionados, pese a que se iba a manejar una gran cantidad de dinero.
Solo pidió el acompañamiento del personal policial como todos los meses, y ni siquiera mencionó el monto del caudal que llevarían en la ocasión. La comisaría 24 Central, cada mes destaca dos uniformados para el resguardo.
“Pedí la nota de la Dirección de Correos a la Comandancia de la policía para verificar si se pidió ampliar la dotación policial durante el pago, pero no se solicitó, solo se requirió la presencia de la policía durante los días de pago, porque la comisaría local, siempre envía dos policías para esta tarea”, expresó la fiscala.
Sin embargo los funcionarios de correo, indicaron ayer, tras el atraco, que a la hora de recibir el dinero estaban más de seis uniformados y que luego se retiró la mayoría y solo quedaron dos en el lugar.
El auto Toyota Allion, color gris, que utilizaron los asaltantes, y que luego abandonaron a mil metros, fue robado en Mayor Otaño, el 7 de noviembre pasado y la chapa que tenía, AACA 130, fue denunciada como extraviada en la zona de Asunción. El propietario del rodado, Félix Franco, ya reclamó su vehículo.
El atraco se produjo ayer, cerca de las 07:30, en predio de la parroquia local, donde llegaron cinco maleantes con armas de grueso calibre y pasamontañas y tras dominar a los suboficiales, Eusebio Torales y Andrea Martínez, despojaron a los funcionarios de correos la suma de G.1.619 millones.
Los delincuentes también despojaron a los policías de sus armas reglamentarias y equipo de radio portátil. En ese momento se encontraban más de 30 jubilados y pensionados esperando percibir sus haberes, todos se llevaron el susto de sus vidas.
La brigada de Investigación de Central cotejan cámaras de circuito cerrado de la zona para tratar de llegar a los malvivientes. Sin embargo, vecinos del barrio San Francisco, donde abandonaron el rodado, no aportaron mayores datos.