Según los datos que maneja Senacsa, la aguda sequía que afectó durante el 2020 en las zonas ganaderas, principalmente en el Chaco, impactó negativamente sobre el hato nacional de bovinos, que en muchas zonas se agudizó con la proliferación de incendios, dificultando la reposición del ganado que está empezando a ser afectado en esta época. De unas 14.026.143 cabezas de ganado bovino que existían en todo el país en el 2020 se bajó, a principios de este año, a unas 13.876.384, según el informe Senacsa.
Disminución tras dos años de aumento
La disminución del rebaño nacional vuelve a ocurrir este año tras dos periodos de crecimiento, que se sucedieron en 2019 y 2020, ya que desde el 2014, que fue el pico histórico en esta materia, cuando se tuvo unas 14.465.581 cabezas; luego, la cifra fue bajando anualmente hasta 2018, quedando entonces en 13.500.965 cabezas. Este año la cifra es de 13.876.384 cabezas.
Entre las explicaciones sobre la regresión del hato es que se conjugaron varios factores, principalmente adversidades climáticas. Por ejemplo, la sequía, que afectó fuertemente durante el 2020 a las zonas ganaderas, junto a los incendios que igualmente azotaron y que obligaron a faenar mucho ganado. Este año, nuevamente se sufrió la falta de lluvias y carencia de pasturas, lo que complicó mucho la reposición de hacienda, ante la gran demanda existente por parte de los frigoríficos. A su vez, ante los buenos precios del ganado registrados desde principio de este año, impulsado por el aumento en las exportaciones, generó una alta extracción, presionando también para la disminución del hato, según explicaron los conocedores.
Recordemos que el primer periodo de vacunación contra la fiebre aftosa del 2022 será del 31 de enero hasta el 11 de marzo del 2022, con registro hasta el 25 de marzo, que generará nuevos datos sobre el hato.
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