De acuerdo con el relato de los investigadores, poco antes de las 05:00 se recibió en la comisaría 19 , una comunicación del Sistema 911, sobre la presencia de un grupo de aproximadamente 10 jóvenes, quienes en estado de ebriedad estaban causando disturbios en la mencionada dirección. Es más, seguían con la música con el volumen alto, al mismo tiempo de molestar a las personas que a esa hora ya se dirigían a sus lugares de trabajo.
El mismo jefe de la unidad policial, el comisario principal Alberto Quiñonez recibió el pedido de intervención por lo que abordó la patrullera M-191 que estaba al mando del suboficial inspector Francisco Ortiz y se dirigieron al sitio para intervenir en el hecho.
Los agentes estacionaron a unos metros de donde estaban los jóvenes, el comisario principal confiado en su jerarquía y voz de mando bajó solo del vehículo y se dirigió a los muchachos con la intención de persuadirlos para que abandonen el lugar y que cada quien vaya a su casa para descansar.
Sin embargo, la reacción fue totalmente lo contrario, los jóvenes escucharon al uniformado y luego le gritaron que nadie podría echarlos de la calle y en cuestión de segundos rodearon al comisario principal para luego agredirlo físicamente. El forcejeo fue observado por el suboficial Ortíz, quien al intentar defender a su jefe también fue golpeado y despojado de su cinturón, además de todos los elementos que portaba.
Tras esto, los muchachos corrieron del lugar con las pertenencias de los uniformados y aparentemente por el estado de ebriedad se olvidaron de llevar sus vehículos, un auto Toyota Alteza gris plata, con matrícula AACT 109 y un auto Nissan negro, con placa AADE 973, que fueron derivados a la comisaría. Agentes de Investigaciones de la capital están en busca de los responsables del ataque, quienes serían del mismo barrio, según mencionaron.