El nuevo intendente dijo que una idea es cambiar de lugar el Vertedero Municipal, recordando que hace unos días ahí se registró un incendio de gran magnitud y tampoco cumple con los requisitos acorde a lo que exige la licencia de impacto ambiental. Puntualizó que se está en un cono urbano y eso va contra las normas básicas de funcionamiento.
Asimismo, dijo que pretenden asfaltar 50 cuadras dentro del casco urbano y mejorar la iluminación de varias calles de la ciudad, coordinando el trabajo tanto con el Gobierno central, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
El jefe comunal explicó que los trabajos programados para los primeros 100 días de gobierno municipal comenzarán una vez se terminen la verificación y el ordenamiento interno. “Encontramos una casa sucia y desordenada que estamos poniendo en orden”, manifestó Brítez a un medio local.
Entre las nuevas adquisiciones pretendidas están una retroexcavadora, un tractor con implementos agrícolas, herramientas y accesorios con el fin de asistir a los pequeños cañicultores de la zona, igualmente un minibús municipal que fue solicitado por los jóvenes de la ciudad, para lo que tendrían que recurrir a un crédito ya que con solo el presupuesto municipal sería muy difícil concretar el proyecto, expresó Brítez Jara.
Se prevé mejorar el estacionamiento de camiones pesados, principalmente los que transportan caña dulce, por lo que junto con Petróleos Paraguayos (Petropar) S.A planean construir una playa municipal de transporte pesado cerca de la planta alcoholera. Así los camiones con la caña dulce no se quedarán estacionados al costado de la ruta y calles de la ciudad.
Dentro del mismo marco de mejoras para la ciudad habló del problema del agua potable y dijo estar en conversación con proyectistas de Asunción buscando la posibilidad de que alguna binacional (Yacyretá o Itaipú) cooperen con la construcción de una planta de tratamiento de agua potable, cuyo costó ronda los US$ 1 millón.
Sin recursos y con deudas
El nuevo intendente indicó que la Municipalidad quedó con saldo cero y posee muchas deudas. Mencionó “malversación de fondos”, porque supuestamente no hay dinero, pero sí deudas.
Asimismo, Osmar Brítez explicó que la administración saliente se está auditando y que solicitaron que la Contraloría General de la República (CGR) también haga una auditoría y así deslindar la responsabilidad. “Hoy no se dispone del dinero necesario para afrontar los gastos de la comuna ni los salarios de los funcionarios a los que se les adeuda”, puntualizó.